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Gogora ampliará su banco de ADN para identificar restos de desaparecidos por el franquismo

Gogora –el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos del Gobierno de Lakua–, ha decidido ampliar el banco de datos de ADN relacionado con los desaparecidos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa en la guerra de 1936 y la represión posterior.

Marian Martínez de Pancorbo y Aintzane Ezenarro. (IREKIA.EUS)
Marian Martínez de Pancorbo y Aintzane Ezenarro. (IREKIA.EUS)

Para ello iniciará una campaña de recogida de muestras genéticas a todos los familiares que atestigüen seguir teniendo un familiar desaparecido, las analizará y las cotejará con los datos obtenidos de las exhumaciones de las fosas comunes del tercio norte de la península Ibérica.

El proyecto ha sido presentado por la directora del Instituto Gogora, Aintzane Ezenarro, y la investigadora principal del laboratorio Biomics de la UPV/EHU, Marian Martínez de Pancorbo.

Ezenarro ha recordado que ya existe un banco de ADN que contiene pruebas de los restos humanos extraídos en las exhumaciones llevadas a cabo desde el año 2002 por la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

Hasta ahora se vienen cruzando muestras de los restos exhumados con los de aquellas personas que afirman tener algún familiar desaparecido, en casos que presenten «indicios o muy alta probabilidad» de que pudieran estar relacionados con los restos exhumados. Ezenarro ha indicado que, hasta el momento, se han exhumado restos de 85 personas, de las cuales 46 se han entregado a familiares o ayuntamientos.

Ha señalado que, «además de las placas de identificación, el ADN puede ser una vía para la identificación de los restos exhumados», y, «teniendo en cuenta que se va a mantener hasta al menos el 2020 el plan de exhumaciones», se ha decidido ampliar el banco de ADN.

Más de 330 exhumaciones

De esta forma, se analizarán todas las muestras que se recojan y se cotejarán con los datos que el laboratorio Biomics ha ido reuniendo en las exhumaciones realizadas en el tercio norte de la península, más de 330.

En el marco del proyecto se recogerán muestras de familiares directos, concretamente de hijos e hijas, hermanos y hermanas, y también de sobrinos varones y nietos varones. En ese sentido, Marian Martínez de Pancorbo ha explicado que lo «adecuado es trabajar por la línea paterna, de forma que si la persona desaparecida tenía hijos varones y estos, a su vez, han dejado descendientes varones el cromosoma Y del abuelo va a coincidir con el cromosoma Y del nieto, aunque no tengamos el padre».

Las personas interesadas en la extracción y análisis de su ADN se tendrán que poner en contacto con Gogora a través del teléfono 94 403 28 46 o en la dirección de email gogora.idazkaritza2@euskadi.eus. El Instituto Gogora conectará a la persona solicitante con el equipo de profesionales de Biomics de la UPV/EHU.

El equipo de Biomics de la UPV/EHU recogerán la muestra en su domicilio, o en su caso, en los mismos laboratorios de la Universidad. Esta muestra estará debidamente documentada y recogerá además datos de la persona a la que se está buscando. Todas las muestras se depositarán en los laboratorios de Biomics y la base de datos de la información extraída se depositará y coordinará en Gogora.

La directora de Gogora ha explicado que esta iniciativa ha sido presentada a las asociaciones de Memoria Histórica con el fin de buscar su colaboración en la difusión de la iniciativa y la búsqueda de familiares de desaparecidos. Ha apuntado también que se informará a los ayuntamientos para solicitarles su colaboración.

Martínez de Pancorbo ha señalado que «lo difícil de hacer, que es el análisis de los restos óseos, ya está hecho, pero falta familiares. Hay restos óseos con perfil genético, pero no hemos encontrado familiares que permitan la comparación y la identificación».

Combatiente de la CNT identificado

Por otro lado, Ezenarro ha dado a conocer que el último resto exhumando en el monte Urkulu –situado a caballo entre los municipios vizcainos de Gamiz-Fika, Morga y Larrabetzu–  el pasado 4 de febrero ha podido ser identificado gracias a la placa de identificación del combatiente, que se encontraba junto a sus restos.

Se trata de Nicolás Obregón Abad, combatiente de la CNT, «pero a día de hoy no hemos podido encontrar a la familia».