Ese grado de participación, 66 % en el caso de los hombres y 69 % en las mujeres, supera el objetivo inicial previsto en Nafarroa del 60 %, pero además está por encima de la media estatal y europea, donde se considera un nivel deseable un 65 %.

Este programa se inició en el herrialde en noviembre de 2013, dirigido a 166.000 hombres y mujeres de entre 50 y 69 años, con el objetivo de detectar la presencia de tumores en una fase inicial, lo que eleva el porcentaje de curación del 50 % al 90 %.

Cuando la segunda vuelta está ya en marcha, el consejero de Salud, Fernando Domínguez, la directora gerente del Instituto de Salud Pública y Laboral de Nafarroa, María José Pérez, y la jefa del servicio de Epidemiología y Prevención Sanitaria, Nieves Ascunce, han hecho balance y han instado a participar porque «hay mucho que ganar».

La importancia de la detección precoz ha sido subrayada por los responsables de Salud que han indicado que en esta primera vuelta, desarrollada entre noviembre de 2013 y octubre de 2015, se han detectado 229 tumores invasivos, de los que más del 70 % se han detectado en un estadío precoz, localizados, por lo que los tratamientos han podido ser menos agresivos.

Así en 34 casos ni siquiera precisaron cirugía y cuando estuvo indicada en el 70 % se realizó por laparoscopia, 81 personas recibieron quimioterapia y 20 radioterapia, según Ascunce, quien ha apuntado que 98 personas con un resultado positivo en el test de sangre oculta en heces y por lo tanto con posibilidad de tener un tumor han rechazado seguir con las pruebas.

Al tiempo que ha hecho un llamamiento específicos a esas personas para se realicen las pruebas oportunas, ha insistido en que un positivo en el test no significa que se tenga un tumor.

De las 50.350 personas con un test válido, en 3.851 casos se obtuvo un resultado positivo (7,61 %), con un porcentaje de un 10 % en el caso de los hombres y de un 6 % en las mujeres.

A esas personas se les informa telefónicamente del resultado y se les ofrece una cita con su médico de atención primaria para continuar con el diagnóstico. La prueba que se les realiza es una colonoscopia con sedación sin ingreso hospitalario.

En total, en estos meses se han realizado 4.046, de las que aproximadamente un tercio han dado un resultado normal o de patología no significativa que no precisa seguimiento especial. En este sentido ha destacado que hay diferencias significativas por género, así entre las mujeres son más frecuentes los «falsos positivos», un 50 %, frente al 30 % de los hombres.

En otro tercio se confirma la presencia de adenomas de riesgo medio que precisarán una colonoscopia de seguimiento en el intervalo de dos años y en el tercio restante se confirman adenomas de alto riesgo o cánceres invasivos, también con mayor incidencia entre los hombres, de ahí que se insista en la importancia de que éstos participen en el programa.

De cada 1.000 hombres que han participado, en 6,2 se ha detectado un tumor maligno invasivo y en un 27,6 un adenoma de alto riesgo, mientras que en las mujeres, de cada 1.000 exploraciones se han confirmado tres tumores invasivos y 8,09 adenomas de alto riesgo.

Según los datos de Registro de Cáncer de Nafarroa (2008-2010), en ese periodo se registraron 1.461 casos, lo que supone un 15,23 % de los tumores, con una incidencia en hombres casi el doble que mujeres. Entre 2009 y 2013 fallecieron por es causa una media anual de 122 hombres y 88 mujeres.

Además de participar en estos programas preventivos han incidido en la necesidad se mantener un peso saludable, hacer ejercicio, no permanecer más de dos horas sentados y realizar comidas saludables.