En un comunicado, las Coordinadora feminista del 8 de marzo de Donostia, Plazandreok, Bilgune Feminista, Medeak, la asociación de la Casa de las Mujeres de Donostia, Garaipen, ASADE, Bidez Bide y la Asociación de Mujeres Separadas de Gipuzkoa, han recordado que a Majarenas se le está aplicando una legislación excepcional que «le impide acceder a la libertad condicional tras haber cumplido bastante más de las tres cuartas partes o dos tercios de su condena».
Las mismas fuentes han indicado que, aunque Majarenas y su hija permanecen juntas en un piso de acogida en Madrid, «por razones de justicia y de derechos humanos», ambas deberían regresar a Euskal Herria.
Tras denunciar que Majarenas y su hija «han sido víctimas de un brutal acto de violencia machista», han criticado que las están «revictimizando», ya que «al mantenerlas alejadas de su entorno afectivo, familiar y social, está impidiendo la recuperación emocional de ambas».
Por ello han realizado un llamamiento al Ayuntamiento de Donostia y a las instituciones públicas vascas, para que «insten a Instituciones Penitenciarias y a los Ministerios de Justicia e Interior, a acelerar los trámites que concedan la libertad a Sara Majarenas».