Ramón SOLA
DONOSTIA

Partidos y «bilkides» decidirán en la nueva EH Bildu

La asamblea de ayer inicia la cuenta atrás para la nueva EH Bildu. De ahí al 17 de junio se concretará una renovación que abre sus puertas, para un escenario de grandes oportunidades.

Seis años después de aquella noche memorable del Arenal que la propulsó hacia el éxito electoral, EH Bildu afronta mes y medio en el que concretará una importante transformación. Busca convertirse, según el documento de debate al que ha tenido acceso GARA, en «un instrumento más participativo, abierto e inclusivo». En el proceso se reforzará la actual alianza pero a la vez abriendo las puertas a sectores y personas independientes y adquiriendo una configuración «flexible y evolutiva, capaz de atender a los condicionantes que vayan surgiendo en los tiempos venideros».

Tanto este documento como el reglamento para el proceso constituyente (que ya quedó aprobado) se abordaron ayer tarde, en una asamblea celebrada de Donostia con unos 350 participantes. Da inicio a este proceso constituyente que culminará en el Congreso del 17 de junio. Justo antes, del 12 al 16, se elegirán entre todas las personas inscritas, de modo telemático, el equipo de la Mesa Política, responsables de herrialde y secretarias/os sectoriales. Y ya el sábado 17 se votarán el documento político-organizativo y los estatutos.

Los criterios de esta potente renovación ya han sido adelantados por portavoces de EH Bildu en diferentes apariciones en prensa, como la entrevista que ofrecieron a GARA Jasone Agirre y Juan Karlos Izagirre.

Coalición-partido-movimiento

En ellas se ha remarcado que la actual fórmula de coalición de cuatro partidos fundadores (Sortu, EA, Aralar y Alternatiba) se queda corta y un tanto obsoleta para responder a los retos actuales y futuros. Si se aprueba este plan, la nueva EH Bildu tendrá «la forma de una coalición, la estructura de un partido y el carácter de un movimiento, y por tanto integra las característica de estas tres tradiciones organizativas: la riqueza ideológica de las coaliciones, la eficacia de las estructuras de partido y la horizontalidad y participación de los movimientos».

De este modo, la nueva EH Bildu se apoyará tanto en los partidos como en las y los bilkides. Los partidos tendrán un representante cada uno en las direcciones de Hego Euskal Herria y en las de cada herrialde, pero su suma no podrá superar el 50% del número total de miembros de esas direcciones. Paralelamente se plantea una Mesa de Partidos cuya opinión será imprescindible para ciertas cuestiones. Pero en general la mayoría de las decisiones quedarán en manos de los y las bilkides, con el principio de «una persona, un voto». Se desarrollará para ello una «potente plataforma telemática» que posibilite realizar referendos y tomar todo tipo de decisiones, llevar a cabo debates, poner en comunicación a bilkides y aparatos…

Esta apertura de puertas y potenciación de la decisión de las personas se empieza a materializar desde ya, puesto que para participar en este proceso constituyente basta con inscribirse telemática o personalmente.

En suma, «queremos dar el salto y evolucionar de coalición de cuatro fuerzas políticas a sujeto político que incorpore también a sectores y personas independientes, con nuevas ideas y proyectos, no necesariamente identificadas con alguno de los partidos», subraya el documento en su introducción.

Oportunidades

Antes de entrar en el detalle de la forma concreta de organización que se propone, el documento remarca las oportunidades abiertas para los objetivos de EH Bildu y la necesidad consiguiente de adaptar su funcionamiento para ganar eficacia. En su análisis se percibe «un movimiento de aceleración histórica» en que diversos sucesos políticos y sociales con influencia planetaria se encadenan en un contexto de crisis general, «trenzándose entre sí grandes riesgos y rayos de esperanza».

Así, se recuerda que mientras «el nacionalismo xenófobo y el fascismo ganan terreno», también se abren paso movimientos emancipatorios diversos, desde Occupy Wall Street o el 15M a los procesos independentistas de Escocia y Catalunya.

Fijando aquí la mirada, se extraen dos conclusiones básicas: en el Estado español no hay condiciones para una democratización y el ciclo del autonomismo se ha agotado. El vuelco en Nafarroa, la creación de la Mancomunidad Vasca o la amplia mayoría por el derecho a decidir en la CAV facilitan «un itinerario confederalista» en que los tres espacios podrían ir convirtiéndose en Estado por sus ritmos y vías e integrar finalmente si lo desean una República vasca.

En este contexto, EH Bildu «quiere ser un instrumento capaz de dar pasos de calidad en la estatalización de Euskal Herria y en la construcción de un modelo de sociedad más justo». Cree que ello requiere «la fusión ineludible de tres tradiciones políticas vascas»: la izquierda abertzale, el abertzalismo histórico y el soberanismo de izquierdas. Pero siempre con la «vocación de agrupar a más gente». Por ejemplo, «la ciudadanía que sufre la carga más pesada de este modelo social injusto», «la inmersa en multitud de luchas transformadoras y constructivas», «sectores asqueados con la actitud de los dirigentes políticos que arraigan la sumisión a la vez que se presentan como abertzales», «personas que ubicaban las oportunidades de democratización en el cambio estatal y lo han visto truncado»…

Mesa Política al frente

El modo de organización que se plantea tiene al Congreso como máximo órgano; se reunirá cada cuatro años con bilkides y todas las personas que se inscriban si se decide darles esa opción. Definirá la línea política general y le corresponderá también, si es el caso, aprobar la incorporación de más partidos, eventuales coaliciones electorales...

Por debajo se sitúa la Asamblea General, que se reunirá dos veces al año como mínimo para aprobar el balance del curso, establecer el plan del siguiente, realizar adaptaciones organizativas, aprobar los procedimientos de formación de listas, decidir candidatos a europeas y estatales… Generalmente será en formato «universal» (abierto a inscritos), aunque puntualmente se podrá hacer con delegados.

La Mesa Política será el órgano de dirección continuado, con 22 miembros y coordinador/a general. La integrarán los responsables políticos de herrialde, representantes en las principales instituciones... y solo un representante de cada uno de los cuatro partidos. Estos sí formarán exclusivamente la ya citada Mesa de Partidos, para decisiones que precisen doble aprobación (por ejemplo, admitir o no a nuevos partidos) y con capacidad añadida de realizar propuestas. Las formaciones obviamente pierden peso respecto a ahora, pero en ningún caso se disuelven ni anulan. Al contrario, «este nuevo acuerdo exigirá que los partidos mantengan y refuercen sus propios discursos, perfiles y espacios, pues estamos convencidos de que apostar por ello servirá para reforzar también el propio espacio común de EH Bildu», dice el texto.

En declaraciones previas a la asamblea, la parlamentaria en Gasteiz Jasone Agirre remarcó el objetivo de ampliar la fórmula actual y dijo que las reticencias de algunos militantes de EA se abordarán de modo «desdramatizado»: «EH Bildu será lo que las gentes de EH Bildu quieran».

 

Basta inscribirse para votar, pero se requieren avales para aspirar

&discHyphen;Cualquier persona que quiera participar en el proceso constituyente de EH Bildu puede materializar ya ese interés inscribiéndose telemáticamente (en la web kongresua.ehbildu.eus) o de modo presencial (en los EH Bilgune de las capitales), desde ayer hasta el 4 de junio. Basta con aportar los datos básicos de identidad y contacto. Quienes no se inscriban en ese plazo no tendrán derecho a participar. Quienes sí lo hagan, posteriormente al Congreso deberán inscribirse de nuevo si quieren pasar a ser «bilkides».

Esta inscripción inicial da derecho de voto en el proceso constituyente. Por un lado, para elegir equipo para la Mesa Política, responsable de herrialde y secretarias/secretarios sectoriales (16 en total): se vota entre el 12 y el 16 de junio, ambos inclusive. Y también para decidir sobre el documento político-organizativo y los estatutos de EH Bildu, que serán votados en el Congreso del 17 de junio.

Si bien para opinar y votar no hay limitaciones, para aspirar a los cargos referidos sí hace falta lógicamente contar con avales, que deberán recogerse exclusivamente entre las personas inscritas para el proceso antes del 4 de junio. Para aspirar a responsable de herrialde hará falta un mínimo de 20 avales en Araba, 30 en Nafarroa, 40 en Gipuzkoa y 50 en Bizkaia. Para las secretarías de área se precisarán 50. Y para formar parte del equipo de Mesa Política, 60. Esta última plancha (seis miembros) será elaborada por los partidos, de modo consensuado. En cualquier caso, habrá opción de presentar candidaturas alternativas a este equipo, siempre también de media docena de personas.

Por lo que respecta a los documentos que se votarán en el Congreso, cabe realizar aportaciones igualmente desde ya hasta el 4 de junio. Se podrán trasladar a través de internet o bien en los foros convocados localmente dentro de este proceso constituyente. Arrancan el martes 2 de mayo en Tolosa y siguen luego en Trebiñu, Erandio, Irunberri... En Iruñea ha sido fijado para el martes 9, en Gasteiz para el sábado 13, en Donostia para el viernes 19...R.S.