La propuesta, presentada por el PSN y que ha visto incluidas alrededor de 60 enmiendas de las aproximadamente 90 presentadas, plantea medidas para «prevenir, corregir y eliminar toda discriminación por razones de orientación sexual, expresión e identidad de género» y contempla un régimen sancionador para quienes muestren conductas especialmente graves.

Asimismo, se pretende asegurar que en Nafarroa «se pueda vivir la diversidad sexual y afectiva en condiciones plenas de igualdad y respeto», haciendo especial hincapié en la protección de menores, jóvenes y adolescentes en situación de vulnerabilidad.

Por UPN, Ana San Martín, que ha asegurado que UPN está de acuerdo con lo recogido en la proposición de ley, se ha mostrado «a favor de desarrollar medidas que favorezcan el respeto y la aceptación de todos y todas».

Por este motivo ha apoyado la propuesta, que tiene como objetivo «regular los principios para garantizar la plena igualdad y efectiva», respetando igualmente «la libertad y la intimidad» de toda la ciudadanía y garantizando «el disfrute de los derechos humanos de todas las personas sin distinción».

También la parlamentaria de Geroa Bai Virgina Alemán ha aceptado el paso a trámite de la ley, pues supone un «avance en cuanto a derechos» para el colectivo LGTBI y tiene un «carácter integral», ya que abarca «todas las esferas de la vida pública de las personas» y recoge con «mayor exhaustividad» la situación de los menores.

Por ello, ha esperado «ser un ejemplo para quienes todavía penalizan o persiguen» al colectivo y ha considerado que Nafarroa «va a ser una comunidad pionera en cuanto al reconocimiento de derechos». Además, ha calificado como positivo que se insista en un «mensaje despatologizante».

En nombre de EH Bildu, Bakartxo Ruiz ha coincidido en que «va a ser una ley pionera porque mejora lo aprobado en 2009» y ha remarcado la importancia de la «despatologización» que se recoge, así como la creación de un órgano coordinador dentro del INAI «que trate este tema concretamente».

Ruiz ha subrayado que se plantean «mecanismos eficaces» para combatir la «LGTBIfobia», y ha considerado que, una vez conseguida una «buena ley», el reto es que se pase realmente a su «cumplimiento efectivo».

La parlamentaria de Podemos Tere Sáez ha destacado que la ley va a tener «incidencia transversal» y va a afectar «a toda Navarra», y ha aplaudido que se «responda a las demandas del colectivo, que quiere estar visibilizado en las estructuras del Gobierno también».

Por el PSN, Nuria Medina, que ha hecho una «valoración muy positiva» del texto resultante, ha trasladado que Nafarroa se coloca así «a la vanguardia de las comunidades en la defensa de los derechos de las personas LGTBI+».

«Es cierto que ha habido avances legislativos, pero es imprescindible la voluntad política», ha indicado Medina, que ha recordado que la ley de 2009 «fue pionera pero no se desarrolló».

Por el PP, Ana Beltrán ha manifestado que, «a pesar de compartir la esencia de esta proposición», el PP no está de acuerdo en diversos aspectos, como la creación de nuevos órganos.

«Existen ahora mismo suficientes organismos que pueden desarrollar las funciones que propone esta ley», ha matizado Beltrán, que ha considerado que «no hay razón alguna para aumentar el gasto público» en este sentido, y tampoco ha compartido la aplicación de una «discriminación positiva o promoción específica» a un colectivo determinado «si lo que se pretende es alcanzar la igualdad de trato».

La parlamentaria de I-E Marisa de Simón ha apuntado que esta ley «amplía derechos y miradas», pasa «de la patología al derecho a la identidad de género» y «rompe con la homofobia, la transfobia y todas las fobias».