@gara_iintziarte

Tres minutos fatídicos dejan sin Copa al Deportivo Alavés

El equipo de Gasteiz ha caído ante el Barcelona en la final disputada en el Vicente Calderón. Messi ha adelantado a los azulgrana, Theo ha empatado y Neymar y Alcácer han sentenciado con dos tantos seguidos justo antes del descanso (3-1). Página especial de NAIZ

Los jugadores albiazules se lamentan tras uno de los goles del Barcelona. (Juanan RUIZ / ARGAZKI PRESS)
Los jugadores albiazules se lamentan tras uno de los goles del Barcelona. (Juanan RUIZ / ARGAZKI PRESS)

Tres minutos fatídicos, los que transcurren entre el 44 y el 47 de la primera parte, han sido la losa que ha enterrado las opciones del Alavés de conseguir el título de Copa. Cuando los albiazules ya se acercaban a un ilusionante descanso con empate a uno en el marcador, los tantos casi seguidos de Neymar –en posición rayana al fuera de juego– y Alcácer han abierto un abismo que cambiaba los papeles. Las prisas eran para los de Gasteiz, la calma para su rival.

Decía Pellegrino en la previa que los primeros minutos eran importantes, y el Alavés ha salido muy centrado. La primera gran ocasión ha sido suya, con un disparo de Ibai que ha pegado en el palo. El balón se ha paseado por la raya, sin que llegara nadie para empujarla.

A la media hora se ha movido el marcador. Ese factor diferencial llamado Leo y apellidado Messi se ha plantado al borde del área y con el interior de su zurda la ha puesto junto al poste, inalcanzable para Pacheco. La réplica ha llegado a los dos minutos. Theo ha enchufado por la escuadra un libre directo desde el pico del área.

Volvían las tablas, y cuando ya parecía que se iba a llegar así al intermedio, han llegado esos tres minutos fatídicos. Neymar a pase de André Gomes y Alcácer tras gran jugada de Messi. Dos ganchos a la boca del estómago. Sin aire.

Rendirse no era una opción, menos con el inexpugnable ánimo de la parroquia albiazul. Pero el Barcelona, ordenado, sin perder el sitio, no concedía opciones mientras aguardaba agazapado para dar la puntilla. Pellegrino ha movido el banco y los suyos eran conscientes de que un gol volvía a insuflarles vida. Tocaba jugarse el todo por el todo, liarse la manta a la cabeza, pero ya no daban las piernas.

El disgusto no puede eclipsar la excelente temporada que han firmado los alaveses en su retorno a Primera División. Sobresaliente. El resultado tiene efectos colaterales para otros equipos vascos. La Real Sociedad se mete directamente en la fase de grupos de la Europa League, mientras que el Athletic sella su pase continental pero tendrá que disputar dos previas.