@gara_olarretxea
Hernani

Sare visibiliza las consecuencias del alejamiento en los menores

Sare está elaborando, con la ayuda de psicólogos, tutores y padres y madres, un informe en el que queden recogidas las consecuencias que el alejamiento tiene en la salud de las niñas y niños cuyos progenitores están en la cárcel. Una vez finalizado será presentado a agentes y grupos políticos.

Representantes de Sare han comparecido en Hernani para informar de las consecuencias de la dispersión en los menores. (Jon URBE/ARGAZKI PRESS)
Representantes de Sare han comparecido en Hernani para informar de las consecuencias de la dispersión en los menores. (Jon URBE/ARGAZKI PRESS)

Algunos datos ayudan a dibujar la magnitud de la situación: el colectivo al que Sare quiere dar voz esta formado por 113 menores. De ellos, 102 tienen a su madre o a su padre en la cárcel, 9 de ellos a ambos progenitores y dos viven en prisión junto a su madre. Es el caso de Xua, en Picassent; e Izar, en Madrid. Hasta hace tres días el pequeño Amets también vivía en Picassent junto a sus padres, Idoia Mendizabal y Jon González, pero el lunes cumplió los tres años y ha sido separado de ellos. De ahora en adelante, el contacto entre ellos se producirá una o dos veces al mes, en el mejor de los casos, después de hacer más de 1.200 kilómetros, de Ordizia a Picassent y vuelta.

Esta introducción no es más que una pincelada de la realidad que viven y sufren los menores y sus familias. Pero hay más: para el estudio se han tenido en cuenta solo a los menores de 18 años, pero Sare recuerda que hay jóvenes de entre 21 y 23 años que nunca han visto en libertad a su padre o a su madre.

Hay quien a estos menores los llama «l@s niñ@s de la mochila» porque esa imagen bien recoge los fines de semana que pasan vajando en una furgoneta o en un coche, en la carretera. Falta de descanso, altos niveles de estrés, el riesgo a tener un accidente...

Durante la elaboración del informe, los autores han constatado que las niñas y niños comienzan a preguntar a partir de los tres años sobre cuándo quedará en libertad su padre o su madre. Teniendo en cuenta las largas condenas, de entre 20 y 30 años, Sare ha alertado de que los menores sn condenados a vivir sin el afecto materno y/o paterno. «Estos niños necesitan a sus padres ahora, no dentro de treinta años», han pedido. En este sentido, han recordado lo que dicta la Organización Mundial de la Salud (OMS) al respecto: los niños y niñas necesitan el amor, la atención y los cuidados de sus padres, además de un contacto físico y emocional que a día de hoy se les niega.

Para difundir esta situación y reclamar que «ha llegado la hora del Km0», Sare ha organizado un acto el próximo sábado, día 17, en Donostia, donde presentará su nueva campaña.