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El Gobierno español asegura que el traslado de Sanjurjo no generó gastos, aunque fue en helicóptero

El Gobierno español asegura que el traslado e inhumación de los restos del general golpista Sanjurjo en el panteón de Melilla «no generó gasto alguno a las arcas del Estado», a pesar de que fueron llevados hasta el lugar en un helicóptero del Ejército de Tierra.

Un momento de la inhumación de los restos de Sanjurjo en el Panteón de Regulares de Melilla. (GARA)
Un momento de la inhumación de los restos de Sanjurjo en el Panteón de Regulares de Melilla. (GARA)

De esta forma ha respondido a las preguntas que sobre esta cuestión le realizó el senador de EH Bildu Jon Iñarritu tras conocerse el destino final de los restos del general golpista tras haber sido exhumados del Monumento de Los Caídos de Iruñea por decisión del Ayuntamiento de la ciudad y cómo había sido enterrado en Melilla con honores y en presencia de altos cargos.

En concreto, Iñarritu demandaba informacion sobre si el Ministerio español de Defensa organizó el traslado de los restos de Sanjurjo, si sufragó el coste del traslado, a cuánto ascendió este, quién lo decidió y quiénes participaron en el mismo. Asimismo, pedía información sobre quién decidió que el general fuera enterrado en el Pabellón de Héroes de Regulares del cementerio de Melilla y cuál fue la razón de enterrarlo en ese lugar. Y también preguntaba sobre si se organizó una ceremonia el 23 de marzo en Melilla en honor del general José Sanjurjo, quiénes participaron y en qué consistió el acto.

En su respuesta, el Gobierno del PP señala que «las inhumaciones y exhumaciones de restos mortales en panteones y parcelas militares en cementerios civiles, en el ámbito del Ejército de Tierra, están reguladas en una norma general del Jefe de Estado Mayor del Ejército en noviembre de 2011».

A continuación, añade que la inhumación de los restos de Sanjurjo «se autorizó, previa solicitud de los familiares por encontrarse entre los criterios contemplados en la citada norma, entre ellos sus méritos militares durante las campañas de Marruecos, lo que le valió la concesión de numerosas condecoraciones militares, entre las que destacan dos Cruces Laureadas de San Fernando concedidas por S.M. el Rey Alfonso XIII en 1914 y 1927». Lo que no recoge el Gobierno del PP es que Sanjurjo fue expulsado del Ejército español y condenado a muerte, aunque posteriormente se le conmutó la pena, por protagonizar un intento de golpe de Estado contra la II República española en 1932.

En relación a los gastos del traslado y la inhumación de los restos de Sanjurjo en Melilla, señala que, «conforme a lo establecido en la citada norma, los familiares se comprometieron a asumir las autorizaciones y gastos para proceder a la inhumación, por lo que la misma no generó gasto alguno a las arcas del Estado, como tampoco lo generó el traslado de los restos». Esta última afirmación resulta chocante teniendo en cuenta que está confirmado que un helicóptero del Ejército de Tierra se encargó de transportar los restos del general golpista hasta Melilla.

Finalmente, en relación a los altos cargos que estuvieron presentes en la inhumación, indica que «a la ceremonia privada asistió el comandante general de Melilla, como muestra de cortesía militar, por la condición del general Sanjurjo de antecesor en el cargo».