En una nota, el cuerpo señala que el ahora detenido presuntamente accedió a la nave a través del tejado rompiendo parte de la cubierta, lo que generó unos daños con un coste de reparación de más de 1.400 euros.
Una vez dentro se apropió de distintas herramientas, dos ordenadores portátiles y cuatro llantas con sus correspondientes neumáticos, que fueron recuperadas por una patrulla de seguridad ciudadana de la Policía Foral que localizó el vehículo.
El detenido había pintado las llantas para intentar que no fuesen identificadas y desgastado los neumáticos hasta tal punto que los dejó inservibles.
Los afectados denunciaron el robo y los daños en la Oficina de Denuncias y Atención Ciudadana (ODAC) de la plaza del Castillo de Iruñea.
Una vez comprobado que carecía de causas penales pendientes, el joven fue puesto en libertad, aunque deberá comparecer ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Agoitz, que instruye el caso.