Los sindicatos que han mostrado su solidaridad a LAB son CUT (Aragón), CIG (Galicia), CSI (Asturies), COS, IAC, CSC e Intersindical Valenciana (todos ellos de Països Catalans), Intersindical (Estado español), SAT (Andalucía) y Solidaires (Estado francés).

LAB ha denunciado que el pasado fin de semana agentes de la Guardia Civil retuvieron a miembros de su dirección que acudían a una reunión de trabajo en Altsasu.

«A esto se le llama espionaje contra el independentismo. No hay argumento que justi que que la Guardia Civil lo hiciese en términos de seguridad. Lo hizo desde un punto de vista de espionaje y persecución personal, tal y como quedó corroborado con la actitud intimidatoria con la que actuaron», destacan los sindicatos.

«En vista del tiempo que pasaron retenidos en el control y el clima de excepcionalidad creado, el objetivo no fue otro que obstaculizar la labor política y sindical de las y los militantes de LAB, mediante persecución política y personal», denuncian y subrayan que «continúan tratando el tema de la tortura con total crueldad e impunidad, lejos del reconocimiento, el respeto y la reparación de las víctimas de la tortura».

«No es casualidad que esto sucediese en Altsasu. El pueblo de Altsasu viene sufriendo y denunciando la persecución policial que padecen sus vecinas y vecinos, circunstancia que tiene in uencia directa en la vida cotidiana y en el proceso de normalización democrática. Las fuerzas armadas españolas tienen a Altsasu en situación de excepción. No queremos perder la oportunidad de mostrar nuevamente nuestra solidaridad con el pueblo de Altsasu y de exigir la inmediata puesta en libertad de los/as jóvenes encarcelados/as», han añadido estos sindicatos.

«La persecución policial y las continuas amenazas continúan, síntoma inequívoca de la negación que sufre el pueblo Vasco para alcanzar la normalización política y democrática.
Se deben dar pasos para la desmilitarización si se quiere resolver el con icto. Los estados tienen la responsabilidad de desactivar la ocupación militar y la amenaza armada que planea sobre las decisiones democráticas que se puedan tomar en Euskal Herria. El desarme de los estados es necesario», destacan estos sindicatos.