La Guardia Civil les ha impedido el acceso hasta el punto fronterizo de El Barrio Chino, uno de los que emplean estas mujeres. Tras una negociación con los agentes, finalmente fueron cinco las mujeres que han podido acercarse hasta la frontera con la condición de no grabar ni sacar fotografías.
Pese a ello, han podido comprobar la dura situación de estas mujeres, según ha relatado a NAIZ una de las integrantes de la Caravana, que en su primera etapa denunció el polígono de Bardenas. Transportan grande fardos y tiene que aguantar el acoso de los agentes policiales. La presencia de los integrantes de la Caravana ha servido para que, al menos por un día, los agentes dispensaran un trato más correcto a las mujeres. Asimismo, han constado que esta actividad es una de las pocas a las que pueden dedicarse las mujeres del Rif, una zona marginada por Marruecos.
Posteriormente, han bordeado el muro fronterizo hasta llegar al paso de Beni Enzar, donde han constado que la Policía española ha cerrado «arbitrariamente» el acceso a estas mujeres. En los últimos tiempos, el tiempo durante el que se permite el paso a estas mujeres es cada vez más limitado, lo que ha complicado todavía más su situación.