La explosión del vehículo cargado de explosivos ha tenido lugar poco antes de las 7.00, hora local, en una calle en el Distrito Policial 3 en el oeste de la capital afgana, según ha afirmado un portavoz del Ministerio del Interior.

Según el último balance oficial, al menos 35 personas han muerto y 42 han resultado heridas. Anteriormente, el portavoz del Ministerio del Interior había cifrado en 24 las personas fallecidas, «todas ellas civiles».

Aunque el lugar donde se ha producido la explosión está próximo a un área residencial donde viven funcionarios del Gobierno afgano, el atentado ha afectado sobre todo a tiendas y establecimientos situados a ambos lados de la calle.

La Policía ha acordonado la zona, situada cerca de la vivienda del viceprimer ministro, Mohamad Mohaqiq, en una zona de la ciudad donde reside buena parte de la comunidad hazara, predominantemente chií.

Los talibanes han reivindicado el atentado y han señalado que iba dirigido a los servicios de inteligencia. El objetivo eran dos microbuses con «interrogadores» de los servicios de inteligencia afganos, según ha indicado el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, en un comunicado, en el que señala que en el ataque «con un coche repleto de potentes explosivos» han muerto 37 de ellos.