«A punto de finalizar el plazo que se otorgó el ministro de energía para decidir sobre el futuro de la central nuclear, y tras asistir a un rocambolesco sistema de alegaciones con débil anclaje legal y sin garantía alguna, de carácter más mediático que técnico, desde Araba sin Garoña consideramos que ya se han rebasado todos los límites, que ya basta», ha destacado esta iniciativa en una nota de prensa.
«La tramitación de la extemporánea petición de reapertura por Nuclenor hasta 2031, posibilitada por un cambio de legislación ad hoc impulsado por el propio gobierno, se ha convertido tras cuatro años en un proceso oscuro, presidido por la ausencia total de transparencia, la indefensión ante el infame fenómeno de las puertas giratorias y la escandalosa instrumentalización del Consejo de Seguridad Nuclear», ha añadido Araba Sin Garoña.
«Ya basta. Es hora de bajar el telón al esperpéntico espectáculo al que hemos asistido, entre la indignación y la vergüenza, políticamente miserable y que sólo puede tener un final, el del respeto a la voluntad popular decretando de una vez por todas su cierre definitivo», ha destacado.