El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Lakua, Iñaki Arriola, ha indicado que «independientemente de las valoraciones que puedan hacerse desde el punto de vista de la seguridad y del sistema energético, el cierre de la central es una buena noticia desde el punto de vista ambiental». A su juicio, el cierre definitivo de Garoña es «una medida lógica y obligada».

Por su parte, desde el Ejecutivo de Nafarroa han destacado que esta decisión está en línea con el acuerdo que adoptó el pasado miércoles 26 de julio, que solicitaba que se denegara la petición de renovación de la autorización de explotación y el desmantelamiento «sin demora» de las instalaciones.

El diputado general de Araba, Ramiro González, ha subrayado la confirmación del cierre es un «triunfo del sentido común». «Garoña está amortizada y ha cumplido su vida útil», ha insistido el representante jeltzale, quien ha manifestado que ahora toca pensar en el futuro, en el desmantelamiento «rápido» de la instalación y en medidas para «garantizar el futuro económico de las localidades próximas».

El alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, ha declarado que «hoy es un día histórico, un momento que llevábamos tiempo soñando. Ya era hora de que el PP escuchara la voz de los alaveses y y vitorianos y mostrase sentido común para decidir el cierre de esta central nuclear que no era rentable social, económica ni medioambientalmente. La presión ciudadana y el sentido común han permitido lograr el cierre para siempre de esta central nuclear que suponía un riesgo importante».

Oskar Matute, diputado de EH Bildu en el Congreso español, ha transmitido que  «con la decisión dada a conocer hoy Euskal Herria está más cerca de librarse de una vez por todas de la amenaza potencial que ha supuesto una central obsoleta de una fuente de energía, la nuclear, que debe ser erradicada en todo punto y lugar».

Matute ha reclamado el desmantelamiento de la central y ha añadido que «quienes, como EH Bildu, creemos que la vida y nuestra ‘Ama Lurra’ no pueden estar sometidas a lógicas destructivas y solo vinculadas al beneficio empresarial, hoy estamos de enhorabuena, pero el recorrido hacia una verdadera transición ecológica sigue siendo enorme».

La secretaria general del PSE de Araba, Cristina González, se ha felicitado por el cierre y ha afirmado que «Garoña era, desde hacía tiempo, una central obsoleta y amortizada, que no aportaba nada al sistema eléctrico español y que suponía un riesgo probado para los municipios y la ciudadanía de la zona».

«Una vez certificada el acta de defunción de Garoña, lo que se debe hacer de forma inmediata es comenzar con el proceso de desmantelamiento de la central», ha subrayado, y ha abogado por «evitar la prolongación del parque nuclear de España y elaborar un calendario de cierre de las centrales nucleares progresivamente al cumplimiento de sus 40 años de vida útil».

El coportavoz de Equo Berdeak y diputado de Podemos Juantxo López de Uralde ha mostrado su satisfacción por la decisión y ha afirmado que es «un gran éxito del movimiento antinuclear. Es la noticia que esperábamos. La decisión contraria no se habría entendido ni habría sido aceptada por la sociedad. Garoña se cierra porque no podía ser de otra manera. Desde Equo seguiremos trabajando por el cierre progresivo de las nucleares».

El presidente del PP de la CAV y exalcalde de Gasteiz, Alfonso Alonso, ha señalado que este cierre es «una decisión responsable e inteligente» del Gobierno de Madrid, mientras que su sucesor en el Ayuntamiento Javier Maroto ha reivindicado que «han sido muchos años trabajando por el cierre de Garoña».