Los hechos ocurrieron en torno a la 1.30 de la madrugada del 5 de agosto, aunque la denuncia no fue presentada hasta el pasado lunes, según ha informado la Policía Municipal.

La víctima, de 22 años, caminaba junto a una amiga por la calle Postas del centro de la ciudad cuando un grupo de jóvenes se colocó delante de ambas con la intención aparente de conversar.

Uno de ellos se acercó considerablemente a una de ellas y le tocó la cara, como si quisiera acariciarle, por lo que la chica le agarró las manos y se las apartó.

Sin embargo, este no cejó en su actitud y realizó tocamientos no consentidos poco antes de que el grupo abandonara el lugar en diferentes direcciones.

A continuación, la víctima relató lo ocurrido a una patrulla policial, aunque no mostró interés en denunciar lo sucedido.

Los agentes le solicitaron el número de teléfono y en las horas posteriores intentaron localizar a la mujer para reiterarle la posibilidad de interponer denuncia, hecho que finalmente realizó el día 7.