NAIZ
Nairobi

La Justicia keniana anula la reelección del presidente y ordena convocar nuevos comicios

Kenia volverá a celebrar elecciones presidenciales en los próximos dos meses por orden de su Tribunal Supremo, que ha invalidado la reelección del actual jefe Estado, Uhuru Kenyatta, por irregularidades registradas en la votación del pasado 8 de agosto.

El mandatario keniano Uhuru Kenyatta se dirige a sus seguidores. (Tony KARUMBA/AFP)
El mandatario keniano Uhuru Kenyatta se dirige a sus seguidores. (Tony KARUMBA/AFP)

El máximo órgano judicial ha estimado el recurso electoral presentado por la principal coalición opositora, la Súper Alianza Nacional (NASA), que desde el mismo día de la votación ha denunciado un fraude «masivo» presuntamente perpetrado por la formación gobernante, la coalición Jubileo.

En una histórica resolución, apoyada por cinco de sus siete magistrados, el Supremo asegura que la Comisión Electoral «cometió irregularidades» que afectaron a la integridad del proceso, que se saldó con la victoria del candidato presidencial por un 54% de los votos.

«La declaración de Uhuru Kenyatta como presidente electo no fue válida», sentencia el tribunal, que, siguiendo lo establecido por la Constitución, ordena la repetición de las elecciones en un plazo inferior a sesenta días.

La decisión del Supremo pone fin a un proceso judicial iniciado por la NASA días después de los comicios, que, según mantiene, fueron manipulados mediante un ataque informático a los servidores de la Comisión Electoral.

En este asalto, en el que se habría utilizado la identidad del jefe de telecomunicaciones de la Comisión –hallado muerto diez días antes con signos de violencia– se introdujo un algoritmo para generar una ventaja constante de unos once puntos en favor de Kenyatta.

Las elecciones fueron avaladas por todas las misiones internacionales de observación, incluidas las de la Unión Europea (UE) y la encabezada por el exsecretario de Estado de EEUU John Kerry, quien dijo que la Comisión había desplegado un proceso transparente de voto, transmisión y recuento que daba «confianza en los resultados».

El todavía presidente de la nación ha reaccionado a la resolución judicial con respeto, pero ha expresado un profundo desacuerdo con la misma.

«Hoy, 6 jueces [uno de ellos no ha acudido a la lectura del veredicto por enfermedad] decidieron ir en contra de la voluntad del pueblo», ha dicho el mandatario en una distendida comparecencia pública en la que incluso ha bromeado con su vicepresidente, William Ruto.

Kenyatta, no obstante, ha remarcado la importancia de acatar las resoluciones judiciales para mantener el Estado de Derecho: «Personalmente, no estoy de acuerdo con la resolución, pero la respeto en la misma medida en la que estoy en desacuerdo».

El presidente, preocupado porque se vuelvan a producir incidentes violentos como los de los días posteriores a las elecciones, en los que hubo decenas de muertos, ha pedido a sus conciudadanos «paz, paz y paz».

«Tu vecino seguirá siendo tu prójimo sin importar lo que haya sucedido en este juicio. No estamos en guerra con nuestros hermanos y hermanas», ha añadido.

Por su parte, enaltecido por centenares de seguidores que se congregaron ante la sede de la Corte, el líder de la oposición, Raila Odinga, ha remarcado que se trata de un día «histórico» para Kenia y ha asegurado que mantendrá su causa judicial para que «los autores de este crimen monstruoso» sean procesados.

«La impunidad no volverá a reinar en este país», ha dicho el candidato de la NASA.

Por el momento, la Comisión Electoral, a quien ha responsabilizado el Supremo, he evitado asumir cualquier responsabilidad y solo ha avanzado que hará cambios en su estructura para evitar nuevas manipulaciones.

Ajenos a los discursos, decenas de miles de ciudadanos han celebrado la resolución por todo el país, esperanzados en que una nueva votación sin irregularidades sirva para revertir el orden político.

«Por primera vez hemos visto justicia en Kenia», gritaban incrédulos en el barrio de Kibera, en Nairobi, uno de los principales bastiones de la oposición.

El júbilo de los habitantes de este barrio, que portaban ramas y carteles con la cara Odinga, se ha traducido en música, bailes y gritos, especialmente en las inmediaciones del colegio electoral donde este votó.

La resolución judicial ha sido una gran sorpresa para la mayoría de ellos, que no confiaban en que el Supremo fallara a favor de la oposición.