Mikel Goñi fue juzgado en marzo tras ser denunciado por una trifulca que se originó por una plantación de marihuana.

La sentencia, que se ha dado a conocer hoy, da por probado que Goñi alquiló en setiembre de 2014 una vivienda en el valle de Odieta a Álvaro M.S. a través de la mediación de Miguel María O.O. A finales de noviembre de 2014, Goñi, junto a su amigo Jesús María M.B., apodado «Potro», y una tercera persona no identificada, acusaron a Roberto S.V, vecino de Eugi, de haber robado una plantación de marihuana de la vivienda que tenían alquilada a Álvaro M.S.

Los dos acusados cogieron a Miguel María O.O., conocido como «ETE» y «le golpearon, procedieron a atarle las manos con una cuerda a la espalda y, en contra de su voluntad, lo subieron a un vehículo y fue trasladado durante 30 minutos a un descampado cercano al río en Elizondo». Posteriormente, le abandonaron, sufriendo varias heridas.

Amenazas de muerte

Ese mismo día citó, junto a Jesús María M.B., en la casa alquilada a Álvaro M.S. y le reclamó 10.000 euros por la marihuana desaparecida, al tiempo que profería amenazas de muerte y le clavaba un destornillador en las uñas y le realizaron un corte con el filo de una navaja. Además, le amenazaron con cortarle la única pierna que le quedaba sana.

«Te voy a matar, hijo de puta, me cago en tus muertos, o me traes mañana a las 12h los 10.000 euros o tú, tu familia y amistades corréis peligro... venga hijo de puta, ya puedes traer los 10.000 euros a las 12h o mañana te mando a los de Irún, que esos te van a cortar la pierna», señala la sentencia que le dijeron a Álvaro M.S.

Este testimonio se ha visto corroborado por mensajes de WhatsApp aportados a la causa mediante pantallazos del móvil de Álvaro M.S.

Asimismo, retuvieron a Álvaro M.S. contra su voluntad en la vivienda durante unas cinco horas y amenazaron con represalias hacia sus familiares. A consecuencia de la agresión, Álvaro M.S. sufrió lesiones consistentes en hematoma subungueal circular, que requirieron tratamiento médico para su curación. Como secuela, tiene una cicatriz de dos centímetros de longitud en el dorso de la mano izquierda.

Posteriormente, Álvaro M.S. entregó 10.000 euros a Jesús María M.B., que estaba acusado junto a Goñi en esta causa.

La sentencia de la titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Iruñea ha condenado a un total de 8 años y 3 meses de prisión al expelotari Mikel Goñi y a Jesús María M.B. como autores de dos delitos de detención ilegal (2 años y un mes por cada uno), un delito de amenazas condicionales (2 años y un mes) y un delito de lesiones con instrumento peligroso (dos años).

La sentencia puede ser recurrida ante la Audiencia navarra.