Infraestructuras como el tren de alta velocidad o el Canal de Nafarroa serán analizadas en Lizarra en las sesiones, que girarán en torno a la economía, el poder y el territorio y que han sido presentadas en rueda de prensa por el secretario de Organización, Daniel López, la secretaria de Feminismos, Eva Calleja, y Ricardo Felíu, de la secretaría de Análisis Político.

En ellas, a través de mesas de trabajo, jornadas, talleres y coloquios, quieren reflexionar con la militancia en torno al modelo económico, con la idea de la economía del bien común, teniendo en cuenta por un lado la perspectiva de género y por otro la de los distintos territorios, ha explicado Calleja, quien ha añadido que trabajarán de forma transversal y con una visión abierta.

Una de las cuestiones en las que van a incidir es en que «los impactos y efectos de cualquier proyecto deben ser analizados teniendo en cuenta por un lado los lugares y por otro los actores que intervienen en la búsqueda de una mejor calidad de vida para todas las personas», ha indicado.

Por su parte, Feliu ha agregado que su reflexión sobre el modelo económico parte «del principio del derecho a decidir en todo lo relacionado con lo económico y lo social, una forma de entender el municipalismo y las desigualdades territoriales».

En este sentido, ha apuntado que en Nafarroa actualmente existen «importantes desequilibrios soecioeconómicos y territoriales que se mantienen y en algunos casos aumentan» debido a las políticas de los últimos años de UPN y PSN y también del actual departamento de Desarrollo Económico.

Ese desequilibrio, en su opinión, se refleja «claramente en el diseño del TAV», ya que la infraestructura ferroviaria está diseñada de tal manera que «solo da acceso a la gente de Pamplona y de manera muy circunstancial a la gente de Tudela, el resto acepta la externalidad sin disfrutar de ese modelo».

A eso ha añadido la transformación que se está produciendo en la agricultura, en la que los agricultores tradicionales abandonan sus territorios y son sustituidos por empresas agroindustriales, que «imponen un modelo que poco tiene que ver con los tradicionales».

Esos son «dos grandes ejemplos que evidencian el vaciamiento que se produce a nivel territorial a favor de concentrar la actividad económica en uno o dos grandes polos», ha remarcado.

En los encuentros, en el apartado de economía, quieren poner sobre la mesa, frente a los principios del neoliberalismo, una economía «del bien común, ética, sostenible, basada en la participación democrática de todos los actores sociales, transparente y basada en la justicia social».

El otro eje de las jornadas tiene que ver con el poder y con la reivindicación de recuperar los espacios de decisión y en tercer lugar reflexionarán sobre el territorio como factor fundamental que estructura la desigualdad social y económica.

Y es que, según ha afirmado, la riqueza, el desempleo, la precariedad y el género están presentes de forma desigual en función del lugar de residencia y todo apunta a que esas fracturas van a seguir aumentando.

Ha alertado de la dependencia social, económica y política de un centro llamado «Pamplona metrópoli», mientras la Nafarroa rural se vacía de su tejido social, cultural y económico, a la vez que asume las externalidades de zonas urbanas como los residuos o el TAV.

En las sesiones, a las que está previsto que acudan la diputada Ione Belarra y Nacho Alvarez, secretario de Economía de Podemos, se debatirá sobre cuestiones concretas como los modelos económicos alternativos, el TAV y el canal de Nafarroa, la ideología dominante que articula la política económica del Gobierno navarro, la soberanía alimentaria o la soberanía energética.