El portavoz del Govern catalán ha comparecido ante la prensa tras la reunión semanal del Ejecutivo catalán, que se ha interrumpido con motivo del paro convocado contra el encarcelamiento de los presidentes de la ANC y Òmnium. Jordi Turull ha recordado que la carta de Puigdemont de ayer contenía dos peticiones, en la primera se solicitaba revertir la represión y «ya hemos visto cuál ha sido la respuesta», ha subrayado, la segunda era sobre abrir un espacio de diálogo, oferta que el Govern mantendrá hasta el jueves, «veremos entonces en qué escenario se sitúa el Estado, si cierra definitivamente las puertas al diálogo y sigue con la represión o está dispuesto a hablar sin ninguna condición previa».

Preguntado, hasta en cuatro ocasiones, sobre si habrá alguna otra respuesta al requerimiento español, Turull ha insistido en que una de las preguntas lanzadas por Puigdemont a Rajoy sigue sin respuesta, «¿quieren hablar? ¿podemos hablar? ¿podemos hacer como los países civilizados?».

En la comparecencia le ha acompañado el consejero de Asuntos Exteriores Raul Romeva que ha puesto en valor los diversos pronunciamientos internacionales a favor del diálogo. Cree Romeva que es evidente que «no estamos ante una cuestión de carácter interno» y que «en todas sus dimensiones tiene una trascendencia que va más allá de las fronteras del Estado y que afecta al conjunto de la Unión Europea». El conseiller ha añadido que «no existe un problema catalán, pero el Estado español tiene un problema con la democracia», una cuestión que «afecta a Catalunya, pero también al resto del Estado y, por consecuencia, a toda Europa».

«Ni el TOP se atrevió»

Ambos miembros del gobierno catalán han criticado con dureza el encarcelamiento de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Turull ha denunciado que «lo que nunca llegó a hacer el Tribunal de Orden Público en el franquismo, detener al presidente de Òmnium, lo ha hecho ahora la Audiencia Nacional en pleno siglo XXI». Ha añadido que los presidentes de las entidades soberanistas son dos personas que «han militado en el pacifismo».

A este hecho, Romeva ha añadido la «absoluta indefensión jurídica» en la que se encuentran y ha denunciado la instrumentalización de la justicia. Según ha denunciado, durante estas semanas «ha habido hasta ocho violaciones de carácter legal por parte del Estado español», y ha recordado las actuaciones de la Policía y la Guardia Civil y la Fiscalía en el marco de la organización del referéndum del 1 de octubre.

Durante la rueda de prensa ha llegado la noticia de que el Tribunal Constitucional español ha declarado nula la Ley del Referéndum, «qué rápido» ha sido la primera reacción de Turull. «No me sorprende», ha añadido, mientras denunciaba la inexistencia de la separación de poderes en el Estado español.

«Antes pobre que rota»

Turull y Romeva también se han referido a la fuga de las sedes sociales de varias empresas. El Govern ha denunciado que el Gobierno español ha facilitado el cambio de estas sedes y ha recordado que «atacan la economía catalana, sabiendo que esto afecta, también, a la economía estatal», según Turull «se ha impuesto el antes pobre que rota».