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El polémico SUP Navarra se manifestó con los forales de CCOO

La protesta a las puertas del Parlamento contra la Ley de Policías contó con miembros de la sección navarra del SUP. La delegación navarra del Sindicato Unificado de Policías fue reprendida por la Asociación de Periodistas de Madrid por iniciar una caza de brujas contra Cristina Fallarás. También trató de amedrentar a la asociación Zabaldi.

Protesta de policías forales frente al Parlamento. (Iñigo URIZ/ARAGAZKI PRESS)
Protesta de policías forales frente al Parlamento. (Iñigo URIZ/ARAGAZKI PRESS)

«Hemos estado apoyando a nuestros compañeros CCOO-PF contra la ley de Policía de Navarra», anuncia la cuenta de Twitter del Sindicato Unificado de Policía en Navarra (SUP). Los responsables de Comisiones Obreras en Policía Foral también usaron su cuenta para dar más bombo al apoyo de estos extraños «compañeros» de viaje.

La presencia de SUP Navarra y el colegueo que se atisba en los mensajes contrasta con las últimas polémicas protagonizadas por este sindicado. La primera de ellas fue cuando criticó a una periodista de las tertulias de Cuatro por criticar la pintadas fascistas en el monolito a los desaparecidos en la sima de Otsaportillo. Sus acusaciones provocaron después amenazas de muerte conta Cristina Fallarás, que tuvo que ser arropada por la Asoicación de Prensa de Madrid.

En la protesta frente al Parlamento, convocada también por ELA y UGT, estuvo presente el representante de CCOO en Policía Foral, que negó que el cuerpo navarro «se esté replegando» y aseguró que la Ley 15/2015 «contribuyó en parte a desmontar el modelo policial impuesto durante años por UPN».

Más allá del continuo tono derechista de sus manifestaciones públicas, el ala navarra del SUP generó cierta alarma en Iruñea cuando anunció que iban a «acompañar» al autobús de la asociación internacionalista Zabaldi que acudió al referéndum del 1 de octubre en Catalunya.

 

 

Por otro lado, la postura que mantuvieron los policías contrarios a la Ley que impulsaba María José Beaumont en el momento en que los parlamentarios salieron del hemiciclo para protestar silenciosamente por el encarcelamiento de los líderes de Omnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana también desató críticas.