NAIZ
MADRID

Libertad condicional para un preso de la «vía Nanclares» y condiciones más flexibles para otros tres

El juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, ha aceptado los recursos de cuatro presos acogidos a la denominada «vía Nanclares» y ha acordado la libertad condicional para uno de ellos y flexibilizar las medidas de condena para los otros tres.

Los autos, todos con informe favorable de la Fiscalía, se refieren a Rafel Caride, Aitor Bores, Jorge Uruñuela y Luis María Carrasco.

En primer lugar, el juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, ha concedido la libertad condicional a Jorge Uruñuela al haber cumplido las tres cuartas partes de la condena, haber declarado su rechazo a la violencia de ETA, además de estar pagando la responsabilidad civil impuesta y mostrar su disposición a colaborar con las autoridades en todo lo que sea requerido.

A Rafael Caride y Aitor Bores les aplica el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario que origina el régimen de flexibilidad y lo pone en relación con el artículo 86 del mismo reglamento, por lo que será la Junta de Tratamiento la que decida si se les debe imponer un pulsera para el control telemático o control presencial.

Castro argumenta el avanzado estado de cumplimiento de sus condenas, su buena conducta penitenciaria y que cuentan con apoyo familiar y con hábitos laborables consolidados. Además, recuerda que ambos han manifestado por escrito su renuncia, rechazo y arrepentimiento por los hechos por los que han sido condenados. Los dos tienen posibilidad de realizar actividades en el exterior.

La misma situación adopta para Luis María Carrasco, salvo que el régimen de flexibilidad del 100.2 se relaciona con el 82, lo que supone que podrá salir los fines de semana sin perjuicio de que pueda equipararse a la situación de los anteriores, cuando constate una oferta laboral o de actividad en el exterior.

El juez Castro tiene pendiente de resolver un último recurso del preso Ibon Etxezarreta, único pendiente de la «vía Nanclares».