Se da prácticamente hecho que el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, tiene las horas contadas al frente del país. Fuentes del partido del mandatario, ZANU-PF, han informado de que no tienen intención de esperar mucho tiempo. «Si se pone cabezota le echamos el domingo. Y el martes, ‘impeachment’», han declarado a Reuters esas fuentes.

Miles de personas han salido a las calles de Harare para exigir la salida del mandatario, protesta que ha contado con el visto bueno del Ejército, que controla actualmente el país.

La cúpula militar ha explicado en un comunicado que varias organizaciones «privadas» han solicitado permiso para celebrar una «marcha solidaria» que tiene, entre sus principales valedores, al líder de los veteranos de guerra en Zimbabue, Chris Mutsvanga, y a sus jefes regionales del gobernante ZANU-PF.

El Ejército ha dado su apoyo a la protesta en la medida en que transcurra de forma «ordenada y pacífica» y no se pronuncien «discursos de odio» ni se incite a la violencia.