Profesionales de la sanidad y la medicina integrados en OEIT-GEIS han dado a conocer este sábado en Usurbil nuevos estudios científicos sobre las repercusiones de las plantas incineradoras sobre la salud de las personas.

Han informado de que entre los más de 100 estudios no han encontrado ninguno que demuestre la inocuidad de estas plantas. «En cambio, hemos encontrado estudios de calidad que revelan que las incineradoras provocan afecciones muy preocupantes sobre la salud», han apuntado. Entre los informes aparece uno de la Organización Mundial de la Salud, donde se asume que las nuevas plantas incineradoras también tienen efectos en la salud de la población.

«Como se puede ver, la cuestión no es ya si la incineración supone un riesgo para la salud sino cuánto riesgo supone», han remarcado. Por ello, han solicitado «sensatez» a la administración pública, «y no penalizar más a una población que ya vive en un entorno industrial contaminado».

Con todo lo analizado, han pedido la paralización cautelar de las obras en Zubieta, y se han puesto a disposición de los responsables de su construcción para reunirse y poner en su conocimiento los estudios realizados. Además, se han reafirmado en su compromiso con la difusión de información científica «contrastada y de calidad».