El Málaga llegaba a Anoeta habiendo perdido en sus siete salidas hasta la fecha, en seis siquiera sin marcar un gol, pero ha acabado venciendo en Anoeta (0-2) ante una Real que ha perdido sus últimos cuatro partidos y lleva cinco sin conocer la victoria.

El partido no ha comenzado mal para los donostiarras. Antes de cumplirse el minuto 10 de partido Oyarzabal ha contado con una clarísima ocasión para adelantar a los locales en el marcador, pero su cabezazo, solo ante el portero, no ha encontrado portería.

Todo ha comenzado a torcerse cuando el árbitro, después de ordenar la ley de la ventaja, ha pitado penalti a favor del Málaga tras un error de Iñigo Martínez en el despeje, pena máxima transformada por Borja Bastón. Una vez por delante en el marcador, los visitantes han sabido dormir y controlar el encuentro.

También ha arrancado bien la Real el segundo tiempo, y a punto ha estado William José de empatar el partido en el 51, pero su disparo desde dentro del área se ha marchado fuera tras rebotar en el poste.

Los donostiarras han pasado de estar a punto de empatar el partido a cometer un nuevo error –en este caso por William José, que ha cometido un claro penalti–, y el Málaga lo ha aprovechado: Chory Castro, en el rechace el penalti, ha marcado el segundo para su equipo.

Una vez dos goles por debajo en el marcador, la Real se ha mostrado desquiciada e incapaz de crear claras ocasiones de gol.