El proyecto de presupuestos de la CAV para 2018 ha superado hoy las enmiendas a la totalidad presentadas por EH Bildu y Elkarrekin Podemos y seguirá su tramitación parlamentaria. Como era esperado, los parlamentarios del PP han unido sus votos a los del PNV y PSE para evitar la devolución de la iniciativa al Ejecutivo autonómico.

El pacto de Lakua con el PP y las consecuencias presupuestarias y fiscales han sido uno de los argumentos principales de EH Bildu y Elkarrekin Podemos para reclamar la devolución de las cuentas al Gobierno de Urkullu.

La portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, ha denunciado que este es «el presupuesto del 155 y de Confebask», así como que son «fruto de un mal acuerdo» después de que el Gobierno de Lakua «no haya hecho ningún gesto para negociar con el resto de grupos porque tenía pensado de antemano pactar con el PP», partido con el que, a su juicio, «está a gusto». 

Ha aludido, de esa forma, al acuerdo presupuestario del PNV con el PSE y PP, así como a la reforma fiscal derivada de ese pacto, que incluye una bajada del tipo nominal del impuesto que pagan las empresas por sus beneficios.

Por su parte, el portavoz de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, ha denunciado que más que el presupuesto del Ejecutivo autonómico (PNV-PSE), estas son las cuentas del PP, una formación «ultra, centralista y corrupta» que, según ha dicho, ha logrado imponer sus políticas «cicateras y regresivas» en materia social y tributaria.

Martínez ha lamentado que el PNV y el PSE hayan permitido que el PP «mande más que nunca», pese a que apenas tiene nueve de los 75 escaños del Parlamento y pese a que se trata del partido «menos apoyado y querido» de la CAV. 

Desde el PNV, Joseba Egibar ha asegurado que los argumentos de EH Bildu en torno a la influencia de la aplicación del artículo 155 sobre la negociación presupuestaria carecen de toda «credibilidad». Ha preguntado a la formación abertzale por qué motivo, si de verdad creía que acordar las cuentas con el PP iba a suponer «el apocalipsis», no optó por ceder dos abstenciones en la votación para garantizar su aprobación sin la necesidad de que el Gobierno autonómico llegara a un acuerdo con el PP.

La parlamentaria del PSE Susana Corcuera ha lamentado que EH Bildu planteara la negociación presupuestaria en términos de «veto y exclusión», dado que exigía como condición la salida del PSE del Ejecutivo autonómico. «Nos pretendían borrar», ha denunciado.

El parlamentario del PP Antón Damborenea ha reprochado a EH Bildu que exigiera la salida del PSE del Gobierno como condición para apoyar las cuentas, y ha asegurado que el «mayor éxito» de su partido en la negociación no ha sido la reforma fiscal, sino evitar la «entrada» de EH Bildu en el Ejecutivo de Urkullu qu, en su opinión, podría haberse producido en caso de un acuerdo del PNV y esta formación.