«La ladera se sigue moviendo, algo que no es del agrado de nadie, pero es así. Y según la propia confederación, esto no tenía que ser así porque la construcción de la nueva presa iba a detener de forma tajante y definitiva el deslizamiento e iba a solucionar todos los problemas de estabilidad en la cerra de Yesa», ha destacado Iker Aramendia, de Yesa + No.

Junto a ello, Aramendia ha destacado que según los miembros de la CHE que se reunieron recientemente con el Gobierno navarro, las obras para estabilizar la ladera derecha de Esa «presentan una complejidad técnica y un coste de ejecución muy elevado».

«No se ha estabilizado la ladera, la situación presente y futura es incierta y las obras se alargarán (más aún) en el tiempo y volverán a aumentar su coste. La apuesta de la CHE  por seguir haciendo obras que van en el mismo camino que ha impedido cumplir los objetivos marcados hasta ahora solo nos llevará a seguir en la cuerda floja durante más tiempo, puede que de forma permanente», ha añadido Aramendia.

Reunión de afectados

En este contexto, el próximo sábado se celebrará en Iruñea (Katakrak, 10.00) el segundo encuentro de afectados por el recrecimiento de Esa, en la que participarán asociaciones y vecinos de las comarcas afectadas, como la asociación de antiguos habitantes a favor de la recuperación de Tiermas, representantes de Exeya d'os Caballers o miembros de las juntas del valle de Zaraitzu o vecinos de Nabaskoze. Además, acudirán representantes de varias asociaciones de ámbito estatal.

Movilización en Zangoza

Asismismo, han anunciado que convocarán una manifestación el sábado 30 de diciembre en Zangoza. «Nuestras situación no ha mejorado y la lista de los que se sienten afectados aumenta», ha subrayado Aramendia.