Los votos favorables de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E posibilitaran la aprobación de ambos proyectos de ley, rechazados por UPN, PSN y PPN que han criticado la «cerrazón» y el «rodillo» del cuatripartito que ha impedido que prosperen sus enmiendas.

El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha reconocido que el debate de enmiendas ha sido «intenso, pero no ha deparado ninguna sorpresa, más allá de llamar al orden a Podemos para que no apoye enmiendas que tenían sentido, que eran buenas, y Podemos nuevamente se ha plegado».

Esparza ha sostenido que los presupuestos se basan en una reforma fiscal «total y absolutamente innecesaria, que cruje a los navarros, a la clase trabajadora, a la clase media y hace de Navarra la comunidad menos atractiva desde el punto de vista de la implantación de empresas y además no sirve para mejorar servicios».

Por el PSN, María Chivite ha anunciado que votarán en contra de los Presupuestos por «no compartir ni la filosofía en cuestiones fundamentales, ni la política de ingresos, y porque en el trámite de enmiendas no se han aceptado propuestas socialistas que mejoraban los servicios públicos».

Al respecto ha remarcado que el 93 por ciento de las enmiendas del cuatripartito han recibido el apoyo de los socialistas, y que no es cierto que sus enmiendas supusieran incremento de gasto, cosa que sí suponen algunas de las presentadas por los socios de Gobierno. Ha remarcado que sus propuestas tienen un «claro perfil de izquierdas».

En contra también votarán los parlamentarios del PPN, según su portavoz, Ana Beltrán, quien ha denunciado el «rodillo a todas las enmiendas presentadas por la oposición».

Beltrán ha hablado no de reforma fiscal sino de «presión fiscal» porque «vuelve a asfixiar todavía más a los contribuyentes, sin verse reflejado en el bienestar social, ni en la educación, ni en la sanidad».

Entre las formaciones que sustentan al Gobierno navarro y que apoyan ambas iniciativas, el portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, ha comentado que en el proceso de enmiendas se ha mejorado la situación previa en los departamentos de Salud, Educación y Derechos Sociales.

Pese a que la evolución en el gasto es «positiva, gracias a la posibilidad de generar mayores ingresos», en opinión de Araiz, la reforma fiscal debería ser «más profunda», generar más recursos sobre todo en lo relativo el impuesto de Sociedades.

Desde Podemos, Mikel Buil ha indicado que se va aprobar un presupuesto cuyo principal problema es que «no hay todavía un suelo de ingresos suficiente como para abordar todas la necesidades que se plantean en la comunidad».

Ha puesto en valor el incremento en derechos sociales, salud y educación desde que han llegado las «fuerzas del cambio», a lo que ha añadido que aunque el camino es «largo», «va tomando forma».

La parlamentario de I-E Marisa de Simón ha manifestado que se encuentran satisfechos con el acuerdo alcanzado entre las cuatro fuerzas que sustentan al Gobierno navarro porque se avanza en el refuerzo del sistema público y se dota a los ayuntamientos de capacidad presupuestaria para atender a la ciudadanía, además de otras cuestiones para garantizar el funcionamiento de determinados colectivos.