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Pokémon GO: tiroteos de jardín, entrada en campos de minas y un Central Park colapsado

Primera advertencia, si en vez de atraparlos quieres evitarlos, existen ya extensiones para hacer desaparecer las noticias sobre Pokémon GO en tu explorador, por ejemplo esta llamada PokeGone para Chrome.

Por lo demás, huelga decir que el fenómeno está arrasando en todo el mundo. En tan sola una semana Nintendo ha subido un 120% en la bolsa de Tokyo, llegando a alcanzar un valor total de 38.000 millones de euros. Casi nada...

Nuestras plazas, pueblos, oficinas, colegios... se han llenado de Pikachus, Snorlax, Vaporeones... y sí, nos hemos vuelto majaras con el juego.

Tanto que tras una semana de andadura se suceden titulares que alertan de algunos de los peligros derivados del uso del juego.

El último llega desde Bosnia, la ONG Posavina bez mina (Posavina sin minas) ha alertado a través de Facebook que han recibido información de que gente está entrando en zonas minadas en busca de los Pokémon. Cerca de 120.000 minas siguen sin descubrirse en el país.

En los Estados Unidos, el neoyorquino Central Park colapsó ante la avalancha de jugadores que acudieron a por un Vaporeon (vídeo al inicio del post). Además, este pasado sábado dos jóvenes que buscaban Pokémon en Florida en el jardín de una casa fueron disparados por el dueño de la casa , salieron ilesos.

Las historias sobre sucesos curiosos relacionados con el Pokémon Go se suceden, por ejemplo la prohibición en Indonesia de usar el juego a las fuerzas de seguridad, con advertencias del tipo de que «prohibido perseguir Pokémon en el palacio presidencial».

Veremos a dónde llega todo esto... Lo cierto es que este juego de realidad aumentada es a su vez un ejercicio de merchandising aumentado, tal como citaba en su editorial ‘The Guardian’. En él, el medio británico recuerda que «Google ha reclutado a un ejército de viandantes que mapearán el mundo urbano para ellos. Designando algunos espacios como importantes para el juego» y que esto podría hacer que Google logre una importante herramienta para ofecer «publicidad en base a la localización». Su editorial concluía de esta manera: «El objetivo último de Pokémon Go es hacer del shopping el único juego de la ciudad. Si pasa, todos seremos más pobres».