Andoni Lubaki naizplus bloga

Fábrica de armas del Daesh (III)

«Las armas más temidas en el frente son los coches bomba suicida, en la retaguardia los drones». Por suerte para los hombres del comandante Suyyar el que aparece en la foto fue destruido antes de que explotara y matara o hiriera a sus hombres. «Venía directo hacia nosotros. Uno de nuestros francotiradores acertó de lleno en el hueco que queda en la chapa que el suicida abre para poder ver por donde tiene que conducir. Después como no nos fiamos de que el suicida aún pueda estar vivo esperamos y evacuamos la zona. Si podemos lo explotamos nosotros. Este coche de aquí llevaba más de 80 kilos de explosivo. Hubiera arrasado con todo el vecindario. Gracias a Allah estamos bien» explica el sargento Ali.

Los suicidas graban un vídeo dando las gracias a Allah por la «oportunidad del martirio» y lo suben a internet donde se extiende rápidamente. Colocan chapas de metal grueso alrededor del coche para evitar los impactos de las balas. Sólo queda un pequeño hueco delante. Acertar es salvarse, fallar posiblemente morir. «Todas las unidades llevan un francotirador. El nuestro es muy bueno, nos ha salvado varias veces» asegura Ali.