Ainhoa Güemes eta Zaloa Basabe Blog
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Eromecánica llegará a tus manos...

Una primera impresión sobre 'Eromecánica. La erótica de la maquinaria social' (prefacio de lo que será el texto sobre 'Eromecánica del Género'), una propuesta de la artista Saioa Olmo.

 

EROMECÁNICA* llega a mis manos en un momento mortal en el que todo lo que yo debiera decir o escribir, o transmitir de cualquier modo, sin más demora, rápido y por cualquier vía, ya ha quedado tajantemente inscrito en mi carne y me ha transformado. ¿De qué sirven ahora las palabras?, ¿a quién le importa mi relato de lo acontecido?, ¿te importa a ti?, dime, ¿te sirvo yo para alentar tu deseo más primario?

Naturalmente y visiblemente metamorfoseada, he de advertirte que aún no he alcanzado el éxtasis esperado, ya que una palabra se queda ahogada en la boca del estómago, sin llegar a ser pronunciada. Aún no,… si bien es cierto que estoy experimentando un episodio implosivo acuciante,… si no es menos cierto que lo que ahora deseo, en este instante, es que el explosivo que manipulo escupa por fin cada gramo de materia noble, no reactiva,... he de decir que celebro el hecho de que la fuerza nuclear de la que mi sangre y mi deseo emanan sea todavía en sí misma una fuerza comprimida, reprimida, contenida. Una implosión placentera que desemboca en una imploración dolorosa: ¡Aliéntame tú en este paso mortal!

Mi fuerza, tan débil como tu fuerza.

No debiera haber tanta confusión entre tú y yo, y sí extrema precisión. Sin embargo, si tú me abandonas, presa de tu cobardía, ¿hacia dónde explosionar?, ¿con quién, con la ayuda de qué otros cuerpos tecnovivos?, ¿hacia dónde reconducimos y dirigimos la fuerza arrolladora de nuestra voluntad?, ¿erotismo, inanimismo o canibalismo? Un canal abierto, un puente extendido, tu espina dorsal resiste el peso de mi llamada animal como un tallo herido por la brusquedad del viento gélido; necesitas, necesito idear el circuito por el que derramar el líquido ácido que nos abrasa las entrañas.

Debo inducir velocidades lentas y habitar tus silencios amnióticos si he de seducirte. Permaneces en el borde del silencio, yo no puedo sobrevivir en el umbral de tu cuerpo domesticado, porque al haberme doblegado sumisamente en las blandas superficies de la tierra, por donde los seres más ingrávidos caminan libres y sin culpa, fue inevitable traspasar y dejar atrás la frontera. Visto y no visto. Fui capaz de escapar de las miradas vigilantes. Tuve una confianza desnuda y aposté todo al número ganador. Perseverancia y resistencia ilimitadas. Soy una amazona bien adiestrada, acércate hacia mí, solo has de dar un paso muy doloroso que te dejará una insigne huella.

No te engañes, traspasar el muro y liberarse duele como nada duele. La máscara trágica y el puñal ensangrentado de Melpómene te ayudarán a salir del estéril circuito cerrado a cal y canto. Todo principio de orden y obediencia quedará excluido de tu pensamiento, y te desplazarás por esas acolchadas y ondeantes superficies desérticas. Desearás morir, pero no desearás nunca una muerte nihilista. Por encima de todo nunca, nunca despreciarás la vida aquí y ahora. Sentirás el verdadero deseo de muerte de un humanismo fallido, y tus pequeñas muertes serán la afirmación de nuestras grandes proezas libertarias. El flujo inmanente, el código abstracto de tu esencia, la errancia que es la vida provocará en ti una sublime mutación, que anuncia ya el colapso de la capacidad que tiene el capital para dominarte.

¡Oh cuerpo que estalla libre y se recrea generoso, y se agota,… y se vuelve a poner en pie frente a la (im)posibilidad de desear y ser deseado!

La vida orgánica ha cristalizado en mí, ya no hay espectro que me torture los pechos con tenazas. Una vez vencido el miedo, se aclarará en ti la completa visión de la posibilidad de recrear un mundo nuevo. Un absoluto dominio de ti misma, una colosal devastación de todo aquello que proclama solemne nuestra derrota. ¡Apuesta a ganar, apuesta conmigo!

El erotismo quizá sea el acto heroico, esencialmente estético y radicalmente afirmativo, que anula toda negación escatológica del placer pactado entre tú y yo, entre todas nosotras y las invencibles fuerzas planetarias.

 

Ainhoa Güemes

 

 

* EROMECÁNICA apela a los flujos eróticos y libidinosos que mantienen operativas instituciones como: la prisión, la escuela, la sanidad, el trabajo, la religión, la política, la economía, el sistema policial, la justicia y los medios de comunicación.

Se ha materializado en 4 performances realizadas por Saioa Olmo junto al Colectivo EPLC (Ixiar García, Nuria Pérez, Iván Roy Batty, Naiara Santacoloma y Maider Urrutia) entre 2013 y 2014. En ellas, las personas que integran su engranaje pasan por distintas situaciones y roles en los que bajo un tono erótico, se desprenden juegos de dominación, sumisión, persuasión, exaltación, adicción y cohesión colectiva.

http://www.ideatomics.com/eromecanica.html

 

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