ESTAMPAS

¡Ponte el neopreno, Superman!

Esta mezcla entre el vuelo de Superman y un planchazo de manual la ejecuta uno de los 1.825 participantes en la Coupe de Nöel, una carrera de natación que se viene disputando desde 1934 en el lago de Ginebra. Ese día, el 18 de diciembre pasado, el agua no estaba muy fría –«solo» a 7 grados centígrados–, aunque los organizadores vigilaron estrechamente para prevenir cualquier signo de hipotermia. Más duro lo tuvieron los nadadores que, el 26 del mismo mes, cruzaron las heladas aguas del río Moldava a su paso por Praga en la tradicional carrera Alfred Nikodém: «aquello» estaba a 4,2 grados centígrados; es decir, relativamente caliente para la época. ¿Por qué lo hacen? Por salud, diversión... y algo de masoquismo nos tememos.