Iñaki Zaratiegi
&hTab;The pete Seeger Basque Sessions

La voz de América

Destacada voz y conciencia de la canción protesta, el neoyorquino Pete Seeger, fallecido en 2014 a los 94 años y activo hasta el final, fue reconocido en vida como influencia mayor por parte de músicos más jóvenes, en especial Bruce Springsteen. Actuó solo una vez sobre un escenario vasco, en 1971, y su influjo ha estado también presente entre los creadores euskaldunes. El domingo 26 el grupo zarauztarra Lou Topet y el escritor Harkaitz Cano versionarán sus canciones al euskara en el bilbaino Teatro Arriaga, dentro del festival Loraldia.

Las canciones acompañan a la raza humana y en tiempos represivos son un arma de combate. En el franquismo fueron la banda sonora contra la dictadura. Particular emoción suscitaban las tonadas que venían de barricadas y trincheras de la Guerra Civil. Editadas allende las fronteras o en plan clandestino, fueron un valioso material de lucha y disfrute cultural. Particular protagonismo tuvo una colección de vibrantes tonadas en inglés y forzado castellano interpretadas por el neoyorquino Peter Seeger.

Estaban en el disco “Songs Of The Lincoln Brigade”, grabado con The Almanacs en 1943 en homenaje a los brigadistas internacionales. Con una decena de títulos como “Jarama Valley”, “Quatermaster’s Song”, “Young Man from Alcalá”, “El 5º regimiento”, “La 15 brigada”, “Si me quieres escribir”, “Los cuatro generales”… Se reeditó en 1960 como “Songs of the Lincoln and International Brigades” más el mini disco “Six Songs for Democracy”, grabado en Barcelona en 1938, en plena Guerra Civil, por el intérprete alemán Ernst Busch. Después salió el LP colectivo “Pain In My Heart: Songs of the Spanish Civil War”, con 17 títulos.

De familia musical, Seeger nació en 1919. Estudió periodismo en Harvard, donde se unió a la Young Communist League. El ambiente de casa y la efervescencia de la folk music le inclinaron a una trayectoria creativa tras conocer al folclorista Alan Lomax y al pionero cantante negro Lead Belly. Se empleó en el Archive of American Folk Song, de la Librería del Congreso, y dio el paso definitivo a la carretera de la mano del seminal Woodie Guthrie.

Grabó en su banjo de cinco cuerdas y mástil largo esta máxima: «Esta máquina acorrala el odio y lo obliga a rendirse», parafraseando el lema «Esta máquina mata fascistas» de la guitarra de Guthrie. Debutó en disco en 1940. Fundó con Guthrie The Almanac Singers y fue pieza central del renacimiento folk. Incansable, investigó, compuso, cantó y fue siempre militante por la paz, los derechos sociales y educativos o la ecología.

Su estirada figura no faltó a mil y un compromisos hasta días antes de morir, como se aprecia en la aparición el año de su fallecimiento en el festival Farm Aid, entonando a duras penas “If I Had A Hammer”. Se casó en 1943 con Toshi-Aline Ota, de origen japonés y que murió en 2013. Seeger le seguiría un año después.

El poder de la canción. Pete Seeger militó en los años 40 en el Partido Comunista. Participó en la II Guerra Mundial y, aunque quiso ser piloto, sirvió en una brigada de «artistas». El FBI investigó su trayectoria y la de sus grupos Almanac Singers y The Weavers durante la caza de brujas de la época macartista en contra de creadores disidentes. Había roto con el estalinismo comunista, pero fue condenado por el llamado Comité de Asuntos Antiamericanos a doce meses de prisión. Evitó la cárcel y fue vetado en la televisión y otros medios. Dejó The Weavers cuando participaron en un anuncio de Lucky Strike.

No le doblegaron las prohibiciones y una década después encabezó la época folk conocida como canción protesta. El grandullón neoyorquino participó en movimientos pro derechos humanos y contra la guerra de Vietnam, popularizando la anti bélica “Where Have All the Flowers Gone”, la sátira contra la educación tradicional “Little Boxes” o el himno de protesta “We Shall Overcome”. Creó con otros colegas el Newport Folk Festival, conoció el éxito de la mano de The Kingston Trio (“Where Have All the Flowers Gone”) o Peter, Paul and Mary (“If I Had a Hammer”) y firmó por la discográfica Columbia. Con la participación de Tom Paxton, Bob Dylan, Joan Baez, Phil Ochs y otros intérpretes, la «nueva canción» invadió el mundo. Apoyó al joven Dylan, pero cuando éste apareció en 1965 en Newport con un ruidoso grupo de rock hubo una confusa polémica y se extendió la falsa leyenda de que el veterano cantante blandió un hacha que había usado un grupo de cantantes expresos amenazando con cortar los cables del sonido. En 1968, cantaron juntos homenajeando a Guthrie. La revolución eléctrica no le fue tan mal al influyente bardo porque The Byrds auparon en 1965 al número uno de ventas su canción “Turn! Turn! Turn!”.

En 1972 fue elegido para el Songwriters Hall of Fame. Recibió Grammys en 1993 por su trayectoria, en 1997 por el disco “Pete”, en 2009 por “At 89” y en 2011 en la categoría infantil con “Tomorrow’s Children”. Fue galardonado con el Kennedy Center Honor y el presidente Clinton le impuso la National Medal of Arts. Su internacionalismo le relacionó con las músicas del Sur: popularizó “Guantanamera”, viajó a Latinoamérica y llevó a Atahualpa Yupanqui a actuar en Nueva York. El chileno Víctor Jara, después asesinado, grabó “If I Had a Hammer” como “El Martillo” y “Little Boxes” como “Las casitas del barrio alto”. En 1999, Seeger rompió el embargo con Cuba y recibió en La Habana la orden Félix Varela por su rechazo al boicot de su país contra la isla.

Un abuelo entre rockeros. Con canciones suyas traducidas a más de 150 idiomas y desde el éxito de “Turn! Turn! Turn!” a cargo de los Byrds, el viejo folkie ha sido reivindicado por destacados músicos de nuevas generaciones pop-rockeras. En 1996, fue incluido en el Rock and Roll Hall of Fame, donde cantó en compañía de Stevie Wonder, David Byrne y miembros de Jefferson Airplane.

Entre 1998 y 2003, el sello Appleseed editó tres discos dobles de homenaje: “Where Have All The Flowers Gone. The Songs Of Pete Seeger”, “If I Had A Song. The Songs Of Pete Seeger Vol. 2” y “Seeds. The Songs Of Pete Seeger Vol. 3”. La colección es un gran mosaico de 55 títulos con la participación de 434 músicos: el ex Byrds McGuinn, Jackson Browne, Ani DiFranco, Bonnie Raitt, Donovan, Billy Bragg, Springsteen y otros.

En 2009 celebró su 90 cumpleaños en el neoyorquino Madison Square Garden, junto a Emmylou Harris, John Mellencamp o Springsteen. Este último le dedicó un homenaje mayor con su disco de versiones de 2006, “We Shall Overcome: The Seeger Sessions”. En el Madison Square Garden, The Boss se había referido a su mentor como «archivo vivo de la música americana y de su conciencia, testamento del poder de la canción y de la cultura». Le flanquearía en 2009 en Washington, en el concierto inaugural de la presidencia de Barack Obama.

Huella en la canción vasca. Pete Seeger viajó por primera vez al Estado español en 1971, de la mano del catalán Raimon. Debutó el 7 de febrero en Terrassa y dos días después se celebró el que a la postre sería su único concierto vasco. Fue en el abarrotado Teatro Victoria Eugenia de Donostia, organizado por miembros del colectivo Ez dok amairu, en relación con Raimon. Xabier Lete y Joxan Artze se sentaron en escena junto a Seeger. Hubo policía en la calle, pero sin intervenir. Radio Popular grabó el concierto y su especialista Josemari Iriondo entrevistó al cantante. Se prohibieron los recitales de Madrid y Barcelona y se permitió el de Sevilla. Regresó en 1978 a Barcelona y debutó en Madrid. Hubo otra visita a la ciudad condal en 1980 y en abril de 1993 participó en el Palau Sant Jordi en los 30 años de la canción “Al vent” de su colega Raimon. En el programa estuvieron, entre otros, los ahora fallecidos Ovidi Montllor y Mikel Laboa.

La huella del creador americano ha estado presente en la canción vasca con alguna versión en euskara. Benito Lertxundi grabó “Zergatik utzi kantatzeari”, adaptación libre del texto “Old Devil Time”. Fermin Muguruza rehizo el himno tradicional “Pay Me My Money Down”, de The Weavers, como “Gelditu AHT”, en contra el TAV. El ex Hertzainak Gari recuperó “We Shall Overcome” como “Eutsiko diogu”.

The Basque Sessions. La noticia es que el festival Loraldia programa el domingo 26, en el bilbaino Arriaga, el concierto “Eutsiko diogu, Pete! The Seeger Basque Sessions”, con el grupo Lou Topet del zarauztarra Oier Aranzabal y el escritor lasartearra Harkaitz Cano, que han traducido algunas canciones al euskara. En el cartel estarán el guitarrista Rafa Rueda y otros invitados: Aiora Rementeria (Zea Mays), Izaro, Eñaut Elorrieta, Anje Duhalde o Joseba Irazoki. Se editan 300 copias del EP “Pete Seeger gogoan”, con cuatro de esas versiones, que se venderán en el concierto y que se pueden descargar en seeger.loutopet.com.

Oier Aranzabal y Harkaitz Cano han explicado a 7K cómo conocieron la obra de Seeger. Habían trabajado con canciones suyas y de otros autores anglosajones en el disco-libro “Abesti bat gutxiago” y Aranzabal apunta que la nueva apuesta es «una especie de epílogo de ese disco. Loraldia nos propuso el concierto a partir de la canción ‘Loreak non dira’ que adaptamos-ocupamos en aquella grabación».

Cano cuenta que, como le sucedió con Guthrie, llegó a Seeger de modo indirecto. Y cita a Dylan, Bragg, Springsteen o Jonnhy Cash, «que se ocuparon de rendir pleitesía a sus maestros. La canción ‘This Land Is Your Land’, que incluimos en el concierto, resucitó para nuevas generaciones por la versión de Sharon Jones en la película ‘Up in the Air’. Mucha gente conoce ‘Las casitas del barrio alto’, de Víctor Jara, pero no la original ‘Little Boxes’».

Aranzabal recuerda que conoció las canciones de Seeger de la mano de «mis tíos Kalix y Mertxe, fuente de casi todos mis gustos musicales. Todos tenemos alguien que nos abre puertas y después es buscar y escarbar. El de Pete es un camino para conocer los EEUU progresistas escondidos bajo el ruido mediático capitalista. Un modo de entender a Dylan, Springsteen, Wilco…».

Y Oier Aranzabal añade: «Ha sido profesor de muchas generaciones. Sus conciertos eran didácticos, comprometidos y controvertidos. Era transgresor y firme defensor de los trabajadores (hemos disfrutado adaptando ‘Wich Side Are You on’), un cantautor de los de antes, al estilo de Manolo Urbieta. Cantaba para el pueblo y con el pueblo, sin atisbo de ego(ísmo). Muchas de sus canciones eran versiones de canciones populares o de otros. Ya no existen cantautores así».

Al autor de libros como “Twist” le interesa Seeger porque «es un misterio su forma de realzar la sencillez y sacarle el máximo partido. Es impecable como intérprete y de una coherencia ejemplar. Invito a explorar sus programas divulgativos. ¿Por qué no existen ya programas de ese tipo en nuestras televisiones públicas. Quizá porque no existe ya mucha gente como Seeger ni se fomenta ese tipo de perfil ni de generosidad». Cano se ha enfrentado con los textos originales y concluye que «hacer una versión es ir a una fuente, tratar de coger agua en las manos y darle de beber a alguien mientras se escurre entre los dedos».

Ha llegado a decir que «hacer versiones es un acto de humildad y generosidad con el que reconoces a los artistas de los que te has alimentado. Solo los grandes se atreven a hacer discos de versiones». Y aunque más de una revisión no aporte novedad, resalta que «también hay versiones como la de Jimi Hendrix de ‘All Along the Watchtower’ o ‘Hallelujah’, de Jeff Buckley, que mejoran los originales de Dylan y Cohen. Una buena canción es una habitación de hotel en la que hubo huéspedes y en la que habrá otros moradores. Cada uno dispondrá de la habitación con su propio talento, sus manías, sus limitaciones y sus circunstancias».

El tributo «Eutsiko diogu, Pete! The Seeger Basque Sessions» tendrá lugar el 26 de marzo a las 19:00 horas en el Teatro Arriaga (Bilbo). Más información en www.loraldia.eus