GOTZON URIBE
MUSICA

Peter Silberman

Impermanence” es el primer álbum en solitario del músico estadounidense Peter Silberman, pero podría ser fácilmente una continuación de la odisea emocional y espiritual iniciada a través de su carrera en el grupo The Antlers durante la última década. Viaja a algunos de los terrenos más espinosos de los álbumes anteriores del trío, siendo la piedra angular de su nuevo disco, una nueva vuelta que eleva un grado más su discurso musical. Pero lo que más distingue la temática del álbum con sus anteriores trabajos puede atribuirse a una inesperada lesión que obligó al músico a tomarse un tiempo para reflexionar.

Hace unos años Silberman desarrolló una deficiencia auditiva en su oído izquierdo que devino en una pérdida auditiva temporalmente total y una sensibilidad extrema a los ruidos cotidianos. La condición le requería descanso y tranquilidad, y para conseguirlo dejó su apartamento en Brooklyn para buscar un ambiente más aislado en el norte de Nueva York.

La primera manifestación de su dolencia no era un silencio profundo, sino un sonido constante. Tras años de haber estado rodeado de altavoces, se había familiarizado con el zumbido agudo del tinnitus –término médico para definir sonidos en el oído que no proceden de ninguna fuente externa–. Durante varias semanas era tan sensible a su propia voz que no podía hablar ni cantar. Tuvo que considerar su vida sin música, aceptar la pérdida de lo que era el eje central de su actividad. Empezó a pensar cómo podría continuar sin dañar su sentido auditivo. A medida que la sensibilidad empezaba a disminuir, gradualmente volvió a introducir el sonido en su mundo, tocando suavemente la guitarra acústica de nylon y escuchando el susurro.

Cuando comenzó a escribir “Impermanence” se convirtió en una reflexión sobre lo que le había sucedido e intentaba comprender las preguntas que están detrás de la moralidad, el cambio y el destino. Las canciones están ancladas por mantras simples, dejando espacio para la contemplación. Las seis canciones que componen el disco hacen uso de la economía de la expresión, los espacios entre las palabras son tan importantes como las propias palabras recordando la famosa cita de Miles Davis: «No son las notas que tocas, sino las notas que no tocas».

Pero el álbum va más allá de los experimentos ambientales. En realidad, muestra las etapas de la curación del propio Silberman. Es una secuencia que traza un curso circular entre la angustia y la paz. La canción que cierra el disco devuelve al oyente al estado de ánimo del comienzo como si fuera un agujero de gusano imitando la naturaleza cíclica de hacer frente a obstáculos inesperados. Al final de todo el oyente saca la conclusión de que el álbum narra una manera diferente de pensar y afrontar las cambiantes circunstancias en la vida del ser humano.

CD AIPAGARRIA

Anjou

“Epythymia” •&flexSpace;

Kranky, 2017 •&flexSpace;Electrónica

El nuevo álbum del dúo de música ambiental Anjou es una continuación de su disco de debut publicado en el 2014. A lo largo de una hora despliegan una complaciente sesión de música electrónica veladamente melódica. Compuesto por Mark Nelson (miembro de los grupos Labradford y Pan-American) y Robert Donne (de Labradford, Aix Em Klemm y Cristal), las seis piezas de “Epithymia” abrazan el flujo y la ambigüedad: aparecen drones, trabajan sobre densas atmósferas y las melodías se unen a los espacios del silencio. Anjou evoca un ambiente sombrío y misterioso, variadamente melancólico y trascendente.