BERTA GARCIA
CONSUMO

La factura del móvil

Cada vez más, los teléfonos móviles se utilizan como medio de pago a terceros sin necesidad de dar nuestros datos bancarios, una medida que tiene sus ventajas. En estos casos, la compañía telefónica se limita a cobrar el precio del producto o servicio en la factura, mientras que el denominado tercero o proveedor es el responsable de cumplir con la prestación. La denominación de esta función varía de una operadora a otra: pagos a la empresa correspondiente, pagos a terceros, o compra de contenidos, entre otros.

Hay que estar atento, ya que puede suceder que a pesar de no contemplar la opción de utilizar el servicio, este puede estar en funcionamiento pues algunas compañías lo activan por defecto a toda la clientela que dispone de un móvil. Aunque la pantalla informa del coste de la operación, en ocasiones, los consumidores no son conscientes de que están autorizando un cargo en su factura o en el saldo de su tarjeta prepago.

Desde Kontsumobide (Instituto de consumo de la CAV) alertan de esta situación y dan unas sencillas y útiles recomendaciones que empiezan por consultar con la compañía de telefónica si tienes activado por defecto, es decir, sin haberlo solicitado, el servicio de pagos a terceros con cargo a la factura. Si no se va a utilizar, se recomienda pedir que lo desactiven.

En caso de tener activada esta función, hay que ser consciente de que las facturas se incrementarán cuando se autoriza una operación. Antes de bajar cualquier aplicación, el usuario debe comprobar si es gratuita o de pago. Hay que ser precavido con la publicidad de las webs y vigilar qué se acepta cuando se pincha en un banner.

A la hora de contratar un producto o un servicio, conviene leer con detenimiento las condiciones. Algunos conllevan una suscripción periódica que implicará cargos con la misma periodicidad. En este caso, además de desactivar la opción de pagos a terceros, si se desea cancelarla, habrá que tramitar la baja de la suscripción directamente con el proveedor del servicio. También hay que controlar el uso que los menores realizan con los móviles de sus progenitores.