IKER FIDALGO ALDAY
PANORAMIKA

Generación

En el imaginario del arte contemporáneo, la escultura representa uno de los grandes pilares del arte de Euskal Herria. La relevancia de un contexto artístico encabezado por Chillida y Oteiza (y sustentado por muchos otros) trascendió fronteras hasta ser reconocido internacionalmente. En los años 80, tuvo lugar lo que se denominó “Nueva Escultura Vasca”, una generación que tomando a Oteiza como referente abre una nueva etapa de creación renovada y afín a su momento propio, resituando el carácter de la escuela vasca y conformándose como una de las grandes influencias de las producciones venideras. Aunque en la era de la información en la que todo tiende a globalizarse pareciera anacrónico hablar de herencia recibida, sería un error no admitir que un pasado artístico con tanto peso es, sin duda, capaz de influir en las nuevas remesas de creadores vascos.

Pello Irazu (Andoain, 1963) es uno de los grandes representantes de aquel grupo renovador. Hasta el próximo domingo el Museo Guggenheim de Bilbo alberga, bajo el título “Panorama”, una retrospectiva que resume treinta años de su dedicación. Aunque eminentemente escultórica, la producción de Irazu es capaz de combinar fotografía, dibujo y pintura mural.

La muestra se divide en tres secciones. Una etapa inicial de la que subyace una declaración de intenciones en cuanto a un trabajo multidisciplinar vertebrado por la lógica escultórica. Un segundo momento, marcado por el desplazamiento de la residencia del artista a Nueva York, donde la idea de exterioridad rige su creación y los materiales industriales ligeros como el plástico o el contrachapado asumen protagonismo. Por último, su traslado de nuevo a Bilbo en el año 2000 que enmarca la última parte del recorrido hasta llegar a piezas de reciente factura para terminar de componer un gran proyecto expositivo a la medida de una de las figuras más relevantes de nuestra actualidad artística.

Por su parte, el pasado 3 de mayo la sala Rekalde de Bilbo inauguró “A strong need of security and sense of belonging” a cargo de la dupla formada por Nora Aurrekoetxea (1989, Bilbo) y Laura Ruiz Sáenz (1989, Bilbo). El programa de las becas de creación Artística de la Diputación Foral de Bizkaia, Barriek, encuentra en el espacio bilbaino un interesante lugar de difusión en el que mostrar el trabajo de su lista de becados, siendo hasta el día 25 de este mes el turno de Aurrekoetxea y Ruiz. La experiencia de la estancia en la Y-Residency de Atenas dirige el montaje expositivo pues es, en parte, una revisión del proyecto site-specific que realizaron en la capital griega lo que estructura la propuesta. Entendido como una instalación amalgamada, conviven elementos escultóricos, objetos, vídeo e imágenes. A través de todos ellos, rezuman sensaciones que aluden a lo íntimo y a lo cotidiano, en un relato fragmentado que no renuncia al contexto cultural en el que se inscribe.

Ambas exposiciones conviven, representando a dos tiempos diferentes del panorama actual pero fieles a una contemporaneidad que comparten y habitan. La disciplina escultórica se mezcla, diluye y adapta, soportando los envites que cada nueva era le propina.