Bajo el nombre de J. Bernardt se encuentra Jinte Deprez, cantante, compositor y multiinstrumentista cuya carrera ha estado ligada a la de la popular banda belga Balthazar. Cuando los artistas van en solitario después de mucho tiempo funcionando en un grupo, con demasiada frecuencia suele haber una tendencia a caer en ciertas rutinas y vicios que Deprez ha tenido que sacudirse para orientar el sonido de su nuevo proyecto en solitario. El sintetizador analógico Korg PolySix le abrió un mundo y su proyecto comenzó a evolucionar alejándole de la zona de confort y abriendo una nueva dimensión a la hora de presentar sus temas.

En su camino hacia el auto-descubrimiento, comenzó a tocar el tipo de estilos musicales que siempre le han gustado pero que rara vez expresó cuando estaba en Balthazar. Su álbum de debut se titula “Running Days” y se abre con la canción “On Fire”, una sutil declaración de intenciones. Entre cálidos acordes de piano, el persistente gancho de la guitarra y bellas armonías gospel se escucha la frase «no hay manera de volver al lugar de donde venimos». Aunque parece una pieza inofensiva que se asienta en la naturaleza cambiante del amor, muestra un giro radical en el sonido de Bernardt que se desplaza de los tintes del pop de su antigua banda madre hacia un sonido profundamente personal influenciado por el soul.

Bernardt tenía claro que en esta ocasión quería hacer un disco que pudiese tocar en su casa: minimalista, expansivo y cercano. Es por eso que “Running Days” está cargado de elementos de R&B, soul y hip-hop. Remite a los sonidos de D’Angelo, a la resonancia vocal de How To Dress Well, a los ritmos inspirados en Child of Lov y a la simplicidad melódica de Gorillaz. Estas son algunas de las influencias que se aprecian en los alegres giros vocales de “The Direction”, los metales melancólicos y melodiosos de “Wicked Streets” y “Motel” o los exuberantes ritmos serpentinos de “Calm Down”, llenos de sonidos de sintetizador. Para ser un disco compuesto de temas que hablan sobre el amor y la pérdida, J. Bernardt presenta una colección de canciones que suenan contemporáneas evitando el cliché dramático y fusionando perfectamente su pasión por las melodías potentes con un lirismo sincero y voces exuberantes.

Quizás la cara más sorprendente de este trabajo sea la marca de su producción, algo que se aprecia en la estética detrás de la grabación, donde Bernardt buscaba que fuera un disco de cariz «do it yourself» (hazlo tú mismo) y que grabó en su mayor parte en su casa en Gante. Su intención ha sido clara desde el primer momento, con este proceso de creación ha buscado alejarse del “circo” que supone el estar tocando en una banda de gran éxito. Sintió la necesidad de buscar algo nuevo y directo y, en esta ocasión, lo ha encontrado.

CD AIPAGARRIA

King Gizzard & The Lizar Wizar

“Murder Of The Universe” • Heavenly, 2017 •&flexSpace;Rock

La banda australiana de Melbourne es un volcán que ya ha comenzado su erupción: es uno de los grupos del momento con su rock contundente, experimental y psicodélico. “Murder Of The Universe” es el segundo de sus cincos álbumes programados para este año. Iluminado por truenos y relámpagos, en este disco habita un paisaje sónico de muerte, decadencia, fosilización y renacimiento. Es un lugar ocupado por bestias errantes que cambian de forma: cielos sangrantes, grandes fuegos y nubes de hongos. El trabajo se articula en tres secciones distintas en una experiencia desorientadora donde un elenco de personajes infunden energías de todo tipo, tanto humanas como no humanas. Es un mundo sónico tan especial que si el oyente consigue adentrarse en él queda atrapado.