TERESA MOLERES
SORBURUA

Preparando la rosaleda

Contamos con la Rosa canina Golden Wings, que comienza a florecer en mayo y sigue hasta el otoño, cuya corola tiene hasta diez centímetros de diámetros, de pétalos amarillos con estambres rojizos que aparecen entre el follaje verde suave con olor a manzana, y que hacen felices a las abejas. Si no suprimimos los estambres darán frutos rojos muy gruesos para alegrar el rosal durante el invierno. Es un rosal compacto de 1,20 metros en todos los sentidos. Su defecto, que tiene espinas.

La rosa Bankia Lutea es una trepadora sin espinas, muy rústica. Desde abril se cubre de innumerables rositas de color amarillo mantequilla de unos dos centímetros. Quizás su defecto es que puede desbordarse hasta crecer 15 metros en lugares soleados. Otro rosal es Niege d’Abril, sin espinas y que florece a partir de abril en cascadas de rosas semidobles de un blanco puro. Es como una liana florida de cinco metros. El resto del año forma guirnaldas de hojas de un verde luminoso.

La rosa pimpinellifolia o rosa de Escocia procede de un rosal salvaje. Tiene rositas semidobles de color rojo magenta o blanco crema en otras variedades, algo perfumadas. A añadir otro atractivo: en otoño, sus frutos casi negros destacan en el follaje otoñal dorado. Tiene 1,20 metros en todos los sentidos. Para mantenerla compacto necesita poda en otoño.

Un rosal moderno es Anny Duperey. Desde abril, que nacen sus rosas dobles perfumadas de color amarillo limón, es el más precoz. Sus flores se renuevan constantemente hasta otoño. Es de talla más pequeña, entre 0,80 y un metro. Lo que le hace muy interesantes es que es inmune a las enfermedades. Resulta inmejorable en un seto bajo y compacto.

Algo a tener en cuenta es que cada uno de estos rosales tiene alguna manía que hay que respetar en su cultivo. La rosa Bankia Lutea necesita un tutor, que puede ser un árbol grande –mejor si es una conífera– o también una fachada, plantándola siempre a una distancia de unos cincuenta centímetros del muro. Por su parte, la Niege d’Abril luce mejor junto con otros rosales trepadores que van floreciendo durante el año escalonadamente. Y como rosal más original está el R. serícea pterecantha, por sus espinas y brotes decorativos transparentes y rojos.