BERTA GARCIA
CONSUMO

Compras anticipadas

Adelantar las compras navideñas tiene sus luces y sus sombras. Es aconsejable si se quieren evitar aglomeraciones y compras a ciegas pero, como todo consumo, tiene su fecha de caducidad y hay que mirar con lupa la etiqueta. La comida, sobre todo lo demás, es perecedera y requiere de un tratamiento especial para su congelación y viceversa, por lo que conviene asegurarse si el producto ya ha estado congelado anteriormente o es fresco como una lechuga. Al final, lo barato es caro.

Dado el gasto importante que realizamos para las fiestas navideñas, es recomendable planificalo, siendo estrictos en atenernos a nuestra economía real y no “tarjetera”.

Es bueno acordarnos del entorno familiar y de las amistades, pero no nos olvidemos del otro entorno: la naturaleza y el comercio de proximidad, que nos acompañan fieles cada día. Son productos con mayor seguridad y calidad y evitamos así el consumo energético del transporte y ayudamos a revitalizar las economías locales.

Hay que ser previsores en los productos que no se vayan a utilizar hasta las noches mágicas, por lo que habrá que dejar bien atado el asunto de cambios y devoluciones, las facturas o tickets de compra hasta el final de la garantía; los podemos necesitar si tenemos que reclamar. También los catálogos y las ofertas comerciales hasta que se haya revisado la compra: son vinculantes y se puede exigir su cumplimiento.

En el capítulo juguetes, conviene revisar el funcionamiento de los mismos en el comercio, para evitar que nuestros angelitos carguen con la culpa de ser como Atila. Huid de tenderetes o comercios esporádicos que «si te he visto no me acuerdo»... hacen falta etiquetas o instrucciones claras, adecuación a las edades, facturas y datos del fabricante, documentos de garantías, marca indeleble CE y demás etc.

Si tiramos de dinero virtual, no hay que perder de vista el “paseo” de la tarjeta ni un minuto y marcar la contraseña con precaución. Puede haber ropa tendida dispuesta a ocupar nuestra identidad en el primer semáforo de la esquina. Que un mal chorizo no nos amargue el turrón navideño. Ondo pasa!