Son numerosos los artistas que buscan su inspiración en los beneficios de la migración y el intercambio de ideas. Muchos de los mejores y más innovadores músicos son aquellos que producen una síntesis radical de sonidos y culturas de todos los continentes, pero hay pocos que lo hacen con el entusiasmo contagioso de Tanguy Haesevoets, también conocido como Témé Tan. Su música es moderna y refleja la vida de un hombre que puede sentirse como en casa visitando cuatro continentes y que guarda un profundo respeto por las tradiciones e identidades más antiguas. Transmite la vibración y el ritmo de un artista natural y sus canciones bien podrían servir como un alimento duradero para el pensamiento.

Inspirándose en sus viajes y cogiendo sus influencias del Congo, Brasil, Japón y Guinea, artistas como Jai Paul y MC Solaar u otros como Papa Wemba y Jorge Ben son una referencia para él. Témé Tan destila así sus variadas melodías en el estudio que tiene en su hogar, en Bruselas, para crear una colección de composiciones libres de toda clasificación.

Viajar está en la sangre de Tanguy. Nacido en la República Democrática del Congo, su familia iba y venía constantemente tanto a Bélgica como a Kinshasa. Creció rodeado del zouk y la rumba de sus parientes congoleños, pero fue en Bruselas, mientras estaba en la escuela, cuando comenzó a hacer música. Primero, intentado imitar a Michael Jackson en clave de rap, para seguir después experimentando con su voz hasta que aprendió a tocar la guitarra, ya que se había enamorado de la bossanova brasileña y la tropicalia, ambos estilos complejos de tocar.

Feliz de considerarse africano –la mitad de sus raíces están ahí–, mientras viajaba, prosiguiendo sus estudios de literatura, descubriría una identidad musical más compleja de lo que incluso sus orígenes podrían haber sugerido. Su estancia en Japón le sirvió para profundizar en el sofisticado pop electrónico japonés de artistas como Cornelius y Tujiko Noriko. A aquellos sonidos se le unió el descubrimiento de un nuevo álbum del grupo del Congo, Konono nº1. Su sonido conocido como “congotronic” le dejó abrumado.

Fue en este punto donde se cerró el círculo y actualmente todas las influencias de su mundo viajan –ya sea el rap de la década de 1990 en la radio belga, los ritmos brasileños de 1960, el experimentalismo japonés de los 2000 o bandas modernas como Animal Collective y cLOUDDEAD– conectadas a sus recuerdos musicales más tempranos. Es aquí donde comienza a concebir una voz e identidad propias y el momento en el que fue bautizado por sus amigos japoneses con el nombre de Témé Tan. Un músico que cuenta historias íntimas dibujadas con un ambiente de pop moderno mezclado con soul, hiphop y elementos afro.

CD AIPAGARRIA

John Carpenter

“Anthology: Movie Themes. 1974-1998” •&flexSpace;

Sony, 2017 • Banda sonora

Su nombre como director y compositor aparece detrás de infinidad de películas convertidas en clásicas. Carpenter se ha ganado su reputación como uno de los mejores realizadores de la historia del cine moderno, así como uno de los músicos más influyentes. Este es un recopilatorio donde se recogen por primera vez trece temas clásicos de su ilustre carrera juntos en un solo álbum. Cada pieza ha sido grabada recientemente con los mismos colaboradores con los que trabajó Carpenter en sus exitosos álbumes de estudio “Lost Themes”, su hijo, Cody Carpenter, y su ahijado, Daniel Davies. Sus temas de impronta minimalista son tan indelebles como sus imágenes y su atemporalidad.