El grupo de EH Bildu protestó ayer contra las detenciones de la víspera mostrando carteles durante la primera intervención de un representante del PP en el Pleno del Parlamento de Gasteiz. La presidenta, Bakartxo Tejería, les expulsó por no deponer su actitud, como les estaba exigiendo. Después, la Mesa de la Cámara les prohibió también acudir a la sesión de hoy. Se trata de un castigo inédito hasta la fecha en los 35 años de historia de la institución.

Ante ello, EH Bildu manifestó que, debido a la sanción, ninguno de sus parlamentarios acudirá al pleno de control de hoy, pero añadió que «la ciudadanía ha de saber que seguiremos denunciando esa estrategia de guerra una y otra vez, siempre que haga falta, en las instituciones y en la calle». Y añadieron que «los agentes políticos vascos no podemos asumir sin más, sin alzar la voz, detenciones como las del miércoles. Es algo que este pueblo no entendería, y EH Bildu no va a actuar de esa manera, ni hoy ni nunca, ni en el Parlamento ni en ningún sitio».

Junto a ello, el grupo independista señaló que «es hora de que quienes rechazamos operaciones como esta nos unamos para garantizar los derechos políticos básicos».

Los hechos

En el primer punto del orden del día, cuando iba a intervenir el portavoz del PP Antón Damborenea, los integrantes del grupo de EH Bildu se levantaran mostrando carteles en los que podía leerse «Atxilotuak askatu», «Dispertsiorik ez», «PP enemigo de la paz» y «Elkartasuna ez da delitua». La presidenta, Bakartxo Tejería, les pidió tres veces seguidas que bajaran los carteles y, al no hacerlo, fueron expulsados del pleno, con el consiguiente impedimento para volver a entrar durante toda la sesión.

Minutos después de abandonar el salón de plenos, los parlamentarios y parlamentarias de EH Bildu comparecieron ante la prensa para manifestar que desde la primera operación contra Herrira «46 personas han sido detenidas arbitrariamente por defender los derechos de las personas presas y ofrecerles solidaridad», lo que muestra el estado de excepción que se vive en Euskal Herria, en el que «se aplastan derechos básicos y principios fundamentales y se causa sufrimiento a la ciudadanía». Señalaron que «ante esta situación anormalizada no podemos seguir de manera normalizada, como si no pasara nada». Y explicaron que se habían levantado al tomar la palabra el PP, porque este partido «es el verdadero responsable del estado de excepción».

El castigo

Finalizado el pleno –con celeridad por no tratarse los puntos propuestos por el grupo expulsado y por haberse pospuesto otros– se reunió la Mesa del Parlamento y, «a la vista de los hechos acaecidos», acordó «prohibir la asistencia al pleno» de hoy a 16 parlamentarios de EH Bildu. Quedan fuera de la sanción Hasier Arraiz, que llegó más tarde por un accidente en Etxegarate, el vicepresidente primero que estaba en la Mesa y no en los escaños, una parlamentaria que comenzó ayer su baja maternal y otras dos que en opinión de la Mesa no son merecedoras de sanción, cabe suponer que porque no se levantaron, aunque entre sus escaños sostenían un cartel.

La presidenta, Bakartxo Tejeria, explicó a los medios que la expulsión se debió al incumplimiento reiterado de sus órdenes de retirar los carteles, y añadió que «se puede debatir sobre todo», pero rechazó que el pleno se utilice para el «insulto» y para montar un «circo».

El PP pide más

«Circo» fue también el término empleado por el PP para mostrar su indignación con lo ocurrido y anunciar que solicitará una sanción de suspensión de quince días de sus derechos a los parlamentarios de EH Bildulos que acusan de haberles «insultado gravemente».

Antón Damborenea, que era quien estaba en el uso de la palabra cuando se produjo la protesta, compareció acompañado de la secretaria general del PP en la CAV, Nerea Llanos, y del portavoz del grupo, Borja Sémper. Después de decir que «la izquierda abertzale ha venido a montar su circo para seguir legitimando el terrorismo», y que su partido «ha puesto los muertos y la izquierda abertzale ha puesto los asesinos», aseguró que los carteles en los que se leía «PP enemigo de la paz» dañan «su honor y sus derechos».

Damborenea añadió que en EH Bildu deben sentirse «muy echados para adelante» cuando «se oye a consejeros del Gobierno Vasco diciendo que detener a presuntos terroristas crispa a la sociedad vasca». «Lo que crispa es que haya nacionalistas que guarden equidistancia entre terroristas y víctimas», replicó.

El PSE apoyó la sanción decidida por la Mesa y UPyD se sumó al añadido del PP.