El palacio Euskalduna de Bilbo acogió ayer la Junta General de Accionistas de Iberdrola, convertida en una jornada con conciertos, conferencias y actos culturales como reclamo para incentivar la asistencia del accionista.

Su presidente, Ignacio Sánchez Galán, destacó la «buena marcha» de la compañía, en referencia al beneficio de 2.327 millones obtenido en 2014 y a la reducción de la deuda en cerca de 1.500 millones, con lo que «afrontamos 2015 sin necesidades netas de financiación».

Uno de los temas recurrentes en la jornada fue el del dividendo. Sánchez Galán aseguró que este año «dedicaremos a dividendos entre el 65 y el 75% de los beneficios, y tendrá un suelo de 0,27 euros». Añadió que las acciones del grupo se han revalorizado en 2014 un 20,8% y que, si a este porcentaje se le suma la remuneración al accionista, la rentabilidad total en el año es del 30,1%, «muy superior a la de los competidores europeos».

En el exterior del palacio se dieron cita diversos agentes políticos y sociales que denunciaron los proyectos y el modelo energético de la multinacional de origen vasco. Así, los parlamentarios de EH Bildu Dani Maeztu y Diana Urrea reivindicaron un modelo de política energética «decidido por la ciudadanía, y no en los despachos de las grandes empresas». En referencia concreta a la posible reapertura de la central nuclear de Garoña, señaló que este caso es «un ejemplo más de cómo se hace la política energética en este país, la política de las puertas giratorias, y la política de decisiones en consejos de administración, y no en la calle ni en las instituciones».

Ekologistak Martxan reclamó a Iberdrola el cierre definitivo de Garoña, una apuesta real por las energías renovables y el abandono de los proyectos energéticos que está impulsando en América del Sur.

Despidos en CTC

En la vertiente laboral, el sindicato ELA ha denunciado esta semana el despido de los 70 trabajadores que conformaban la plantilla de la empresa CTC, que trabajaba «en exclusiva» en la lectura de contadores para Iberdrola, a quienes «ni siquiera han entregado la carta de despido».

El sindicato que dirige Adolfo Muñoz censura que «Iberdrola, por una parte, haga públicas unas cuentas de resultados millonarias y, por otra parte, no tenga problema alguno para explotar a los trabajadores que malviven en las subcontratas».

La planta de biomasa de Araia, en marcha

La planta de biomasa de Araia, en el municipio de Asparrena, está ya en funcionamiento. Se trata de una planta de generación térmica a partir de biomasa para la distribución de agua caliente en diversos edificios municipales como la casa de cultura, el ambulatorio o un centro escolar.

La inauguración se llevó a cabo ayer en un acto al que asistieron la diputada foral de Medio Ambiente, Marta Ruiz, así como representantes del Ayuntamiento de Asparrena y Ente Vasco de la Energía –que forman, junto a la Diputación, el consejo de administración de la central hidroeléctrica San Pedro de Araia–, y miembros del equipo técnico que ha desarrollado el proyecto.

Según destacaron ayer, el objetivo de la instalación es doble. «Por una parte, utilizar fuentes energéticas renovables mediante recursos locales y, por otra, desarrollar una gestión sostenible de nuestros montes, ya que el combustible utilizado proviene de la limpieza de los montes del municipio». GARA