Joseba ITURRIA
Elkarrizketa
IMANOL AGIRRETXE
JUGADOR DE LA REAL SOCIEDAD

«Por encima de todo, el equipo ha respondido tras la lesión de Vela»

Imanol Agirretxe, con sus cuatro goles en siete partidos jugados desde la lesión de Carlos Vela, ha sido uno de los realistas que ha asumido la responsabilidad de sustituir a su jugador más determinante, pero destaca que ha sido el equipo el que ha respondido en el momento más delicado. Defiende que lo colectivo en la Real siempre está por encima de cualquier individualidad.

El delantero de Usurbil ha aprovechado los cuatro días de descanso que David Moyes dio a sus jugadores, que acaban hoy, para pasar unas breves vacaciones con su mujer y su hija Maren, de tres semanas, a la que dedicó el último gol ante el Córdoba que dio inicio a la remontada. Entiende que el parón puede parecer inoportuno por estar en racha positiva, pero lo agradece para volver mañana a Zubieta con las pilas cargadas para comenzar a preparar el partido de Málaga del sábado (22:00). De ganarlo, ve opciones de aspirar a la séptima plaza porque ocho puntos separan a los dos equipos. Por todo ello da importancia a los dos próximos partidos contra los de Javi Gracia y el Atlético de Madrid.

 

¿No se puede llegar mejor a un descanso que con tres victorias logradas de forma consecutiva?

Nos hubiera gustado seguir para dar continuidad, pero llegar al parón con buena racha y con más tranquilidad es diferente. Después de ganar, el parón viene mucho mejor.

 

Y tras ser decisivo ante el Córdoba al provocar la expulsión, marcar el primer gol y dar la asistencia del segundo...

Para un jugador el aportar de todas las maneras que se puede es muy importante. Hasta ahora el equipo iba en una línea irregular y no conseguíamos una continuidad. A última hora lo conseguimos y a raíz de eso me estoy encontrando mejor. Llegamos al parón con buenas sensaciones y lo que es más importante, más tranquilos, con ganas de que llegue el siguiente partido para dar continuidad al trabajo bueno que realizamos en las últimas semanas.

 

Tras lesionarse Vela se encendieron las alarmas en el entorno realista y desde entonces la Real ha logrado cuatro victorias, dos empates y una derrota...

Por encima de todo subrayaría que el equipo ha respondido. Las alarmas saltaron porque hasta entonces Carlos metía la mayoría de los goles y es normal preocuparse porque es un gran jugador. Pero el equipo entero dio un paso adelante desde entonces y empezamos a sacar buenos resultados. En la Real el equipo siempre es lo más importante. Carlos es muy importante y muy bueno y nos vendrá muy bien, pero la importancia del grupo ha sido mayor. Sin él había que seguir adelante y con la eficacia grupal y con la suma de Carlos, que es muy importante, podemos seguir mejorando hasta final de temporada.

 

¿Qué se pensaba en el vestuario con todo lo que se dijo fuera tras la lesión de Vela?

En el vestuario al final casi todas las cosas que ocurren en el exterior las tomamos con naturalidad. Todo se magnifica en el fútbol, pero en el vestuario estábamos tranquilos y, aun sabiendo que es un jugador muy importante, somos los primeros que mantenemos la calma. El grupo siempre ha tenido confianza en el equipo por encima de las individualidades. Dentro no ha sido tanta la preocupación como pudo haber fuera.

 

Cuando se lesionó Carlos Vela todos miraban a los delanteros y ha respondido con cuatro goles suyos en estos siete partidos...

La presión me la pongo en cada partido, esté Carlos o no. Pero era consciente de que al faltar Carlos las miradas se centrarían en mí y en los delanteros. Lo he tomado con total naturalidad, yo mismo soy el que más presión me pongo en cada partido para hacer bien las cosas. No me ha influenciado negativamente.

 

¿El mérito de estos goles es mayor porque el equipo no crea ocasiones?

Para un delantero la eficacia es muy importante. En este año tan irregular, que las cosas no han salido bien, no hemos hecho un juego fluido ni creamos ocasiones. Pero en el último mes las cosas se han enderezado, sacamos buenos resultados y eso nos da confianza para el futuro. Creamos más ocasiones, mejoramos en el juego y a ver si hasta el final sigue la mejoría y mejoramos todos los aspectos que no se han hecho bien en la temporada.

¿Por qué ha salido la temporada tan cruzada desde su comienzo?

Se han juntado muchas cosas. Venimos del año pasado, de jugar la Champions y con un final de temporada malo en el que no nos clasificamos para Europa de manera directa. Eso nos hizo mucho daño. Luego la temporada empezó mal por la eliminación en la previa de la Europa League, competición en la que teníamos puesta mucha ilusión. Veníamos de un año que nos teníamos que clasificar directamente y el ambiente era raro por jugar la previa y la eliminación hizo mucho daño a todos. No empezamos la Liga bien y todo ha influido, muchos pequeños detalles en contra y no hemos enderezado la situación hasta hace poco.

 

¿Comparte que a principio de temporada todo estaba en contra y ahora todo acompaña?

Al final parece un tópico, pero el fútbol son pequeños detalles. Puedes estar 90 minutos trabajando y no meterla por unos pocos centímetros o meterla con la ayuda de la suerte y eso hace que el resultado cambie y con él la lectura que se hace de los partidos. Hasta ahora por hacer cosas mal o por tener mala suerte o porque los pequeños detalles no se inclinaban a nuestro favor no salían las cosas. Las lecturas cambian con los resultados, pero hay que ser fríos y analizar todo bien, dejando de lado el resultado y desde ahí trabajar. Ahora las cosas salen de cara y hay que aprovecharlo.

 

¿Es difícil mantener la motivación cuando está lejos la opción de clasificarse para Europa y el riesgo de descenso?

Hay muchas motivaciones. El próximo partido lo jugamos contra el Málaga y si ganamos damos un pasito adelante. Después de una temporada que no ha ido bien, las cosas entran en una buena dinámica y meternos arriba a final de temporada es ilusionante. Viendo como íbamos parece mentira que podamos mirar hacia arriba, ilusionarnos con mejorar posiciones y demostrar que queremos ir hacia arriba. Para ello es muy importante ganar en Málaga. Si lo hacemos te pones a cinco puntos y si estamos bien en los próximos encuentros puedes pelear hasta final de temparada. Esa victoria nos daría un plus de ilusión para acabar la temporada bien y ese tiene que ser el único objetivo nuestro.

 

¿Que Moyes haya declarado que los jugadores deben demostrarle que tienen sitio en el equipo para la próxima temporada es una motivación añadida?

Para mí el fútbol es el día a día. Lo hecho casi al siguiente día no vale para nada. Aquí todos los días tenemos que trabajar duro, cada fin de semana hay un partido en el que hay que aportar. Lo tenemos bien metido en la cabeza. Todos queremos jugar y aportar la máximo, no miramos más allá del próximo partido. No miramos qué sucederá la próxima temporada. Ya llegarán las decisiones que hay que tomar.

 

En enero parecía que eran necesarios muchos fichajes, David Moyes así lo trasmitía, y la reacción ha llegado sin ninguno...

El equipo ha mejorado sin fichajes, pero cuando las cosas no salen bien se intentan buscar soluciones por parte del club. Es entendible que busquen soluciones con fichajes porque puede que algo no funcione, pero el club confía en el equipo, que siempre ha respondido y ojalá siga respondiendo. Pero cuando las cosas no van bien se mira lo que se puede traer.

 

¿Qué importancia ha tenido Moyes en la reacción?

Por un lado hay que decir que es un entrenador diferente, con una cultura diferente. Son más que entrenadores, abarcan más espacio que un entrenador como los que habíamos tenido hasta ahora. En otros aspectos ha venido con sus ideas forma de pensar, nos ha intentado involucrar sus ideas y a eso añadimos que hay un gran equipo y que había que retomar sensaciones de los últimos años. Con todo hemos sacado a flote una situación difícil. Todos aportamos, también el entrenador, esa suma da resultados.

 

El escocés ha destacado por ser un técnico con mucho carácter y grandes broncas en el vestuario, pero ahora ha decidido darles cuatro días de vacaciones como premio...

Al final cada uno tiene su forma de trabajar, es un entrenador muy directo y, cuando hay que decir las cosas las dice y cuando tiene que dar fiesta como ahora nos da descanso cuatro días. Le gusta decir las cosas a la cara y claras y eso es bueno.

 

¿Se agradecen los cuatro días de descanso?

Llevamos muchos meses de competición y vienen bien para desconectar, que es lo mejor que podemos hacer. El lunes volveremos a entrenar con dos partidos seguidos muy exigentes y hay que estar a tope. Es bueno desconectar y tranquilizarnos y alejarnos del círculo del fútbol para volver el lunes a entrenar a tope.

 

¿Se aprovechan más cuando se acaba de tener una hija?

Tener 24 horas para estar con la familia y con la cría es algo que no he tenido desde que ha nacido. Al día siguiente ya fui a entrenar y estos días nos permiten estar en familia, relajarnos y disfrutar de la pequeña.

 

La ha tenido presente en sus celebraciones y le ha traído suerte...

El primer gol se lo dediqué a mi mujer con lo del balón porque estaba embarazada y el último me tocaba dedicarlo a la niña. Ojalá pueda seguir marcando goles para dedicárselos.

 

Pero la celebración más bonita fue la del gol de Finnbogason, uno de los últimos en llegar y con el que todo el equipo se volcó al marcar ante el Córdoba...

Al final todas las competencias y peleas y discusiones sobre quién debe jugar o no están fuera del vestuario. Nos llevamos muy bien. Alfred no lo pasa bien porque no marca goles y no pasa una situación fácil. Todos nos alegramos de que pudiera marcar su primer gol en Primera y me alegré muchísimo por él y por eso lo celebramos todos con él, porque lo necesitaba. Disfrutó mucho ese día.

 

En su caso esas palabras tienen un mayor valor porque es el jugador con el que se disputa la titularidad y demuestra que la fortaleza de la Real está en la buena relación en el vestuario que ha servido para salir de esta crisis...

Si por algo ha destacado siempre la Real es por jugar como equipo, por hacer un buen juego como bloque. Ninguno nos sentimos por encima de otro, cuanta más gente esté contenta y enganchada y tenga confianza la Real sale beneficiada. Es importante que Alfred coja confianza y mejore. Con eso gana la Real y ganamos todos.