Ayer aún se mantenían escollos importantes para un acuerdo en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, la víspera de que concluyera el plazo que las grandes potencias e Irán se habían dado para alcanzarlo. La presencia de los ministros de Asuntos Exteriores de Irán y de los países del Grupo 5+1 (EEUU, Gran Bretaña, Estado francés, Rusia, China y Alemania) en la ciudad suiza de Lausana, después de varias jornadas maratonianas entre las delegaciones, intentó impulsar el fin de esta fase negociadora, pero los participantes se mostraron cautelosos ante la posibilidad de que las conversaciones no lleguen a buen puerto.

Irán ha pedido seguir investigando con nuevas generaciones de centrifugadores avanzadas que puedan enriquecer más rápidamente el uranio. El país persa reclama también que las sanciones se levanten de forma inmediata, mientras las potencias occidentales plantean un proceso gradual y que, además, puedan imponerse de nuevo en caso de incumplimientos.

Además, estas desean un estricto marco de control sobre las actividades nucleares iraníes durante al menos 15 años, mientras Teherán no quiere que se prolongue más de 10 años.

Occidente afirma que quiere impedir que Irán pueda fabricar armamento nuclear, mientras Irán busca poder contar con el uso civil de la energía atómica y un levantamiento de las sanciones que ahogan su economía.

Señal de que las negociaciones no estaban cerca del acuerdo, el ministro ruso, Sergei Lavrov, abandonó Lausana, y anun- ció su vuelta «si mañana (por hoy) hay una perspectiva clara» de alcanzarlo. En el caso de que hoy tampoco se cerrara el acuerdo marco, aún habría un plazo para negociar los aspectos técnicos antes del 30 de junio, pero tanto EEUU como Irán se enfrentarían a mayores dificultades internas.

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, admitió la persistencia de dificultades y su portavoz reconoció que la reducción del inventario iraní es «uno de los asuntos más difíciles», estimando las posibilidades de acuerdo en un 50%.

«No negociamos nunca bajo la presión del miedo. Pero tampoco tenemos miedo de negociar», dijo sobre la cuestión el presidente de EEUU, Barack Obama, parafraseando a John, F. Kennedy. Según Eric Shulz, portavoz de la Casa Blanca, Obama está dando pautas muy precisas a los negociadores. «No voy a presuponer ningún fracaso. Estas negociaciones van a llegar hasta el final», insistió.

Decenas de muertos en un campo de refugiados yemení

Un ataque aéreo sobre el campo de refugiados de Haradh, en Yemen, provocó al menos 45 muertos y 65 heridos, según la Organización Internacional para la Migración, que indicó que el objetivo era una instalación militar de los rebeldes chiíes (hutíes), situada en las inmediaciones. La coalición liderada por Arabia Saudí, que teme que la rebelión hutí expanda la influencia iraní en Yemen, inició el jueves bombardeos para frenar su avance hacia Adén, donde se había refugiado el presidente, Abdo Rabbu Mansur Hadi. Pero el ministro de Exteriores de Yemen, Riad Yasin, acusó a los propios hutíes de estar detrás de la «explosión» en el campo de refugiados.

A la vez, buques de guerra bombardearon una columna de milicianos chiíes y leales al expresidente Ali Abdula Saleh para impedir que sigan avanzando hacia Adén, ante una nueva ofensiva para entrar en la ciudad por el este, donde tuvieron lugar intensos combates con las fuerzas leales a Hadi. Asimismo, aviones de combate bombardearon durante la madrugada la capital, Sana’a. GARA