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Tsipras se reafirma en su propuesta mientras Bruselas sigue presionando

La tensión entre Grecia y las autoridades europeas en torno al paquete de reformas que se le exige a Atenas para acceder a los fondos pendientes del rescate continúa. Tsipras afirma que no habrá marcha atrás en su propuesta mientras Bruselas sigue presionando.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, aseguró ayer que el Gobierno «no dará marcha atrás» a unas propuestas de reforma que necesita la sociedad y la economía y han sido formuladas exclusivamente por Grecia. El líder heleno hizo estas declaraciones en una intervención en el Parlamento en la que pidió a los partidos de la oposición apoyo a las negociaciones «difíciles», «duras» y «sinceras» con los acreedores.

El primer ministro evitó entrar en los detalles de la lista de reformas, pero recalcó que no conllevan propuestas que agravarían la recesión, como el recorte de salarios y pensiones o los despidos masivos, medidas que la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional habían exigido ya al Ejecutivo anterior.

Ingresos de 3.700 millones

Entre las reformas anunciadas para impulsar la recuperación económica y mejorar el funcionamiento del Estado, el líder de Syriza destacó la lucha contra el contrabando de alcohol, tabaco y petróleo, el control de las transacciones bancarias y empresas en paraísos fiscales, o un impuesto especial sobre la publicidad. También anunció el incremento de los controles de Hacienda para combatir el elevado fraude en el pago del IVA y una lucha efectiva contra el trabajo ilegal.

Estas medidas aportarían unos ingresos adicionales de 3.700 millones de euros.

Entretanto, en Bruselas, las autoridades comunitarias seguían insistiendo al Ejecutivo griego para que aportara más detalles sobre unas propuestas, a su juicio, «demasiado vagas». Las cuatro instituciones del llamado Grupo de Bruselas –Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Mecanismo Europeo de Estabilidad– exigieron una mayor concreción para permitir que Atenas acceda a los fondos pendientes del rescate –7.200 millones–.

Grecia y las autoridades europeas comenzaron el pasado viernes las negociaciones para concretar las propuestas del paquete griego de reformas, aunque, por el momento, el acuerdo parece estar lejos.