Durango recordó ayer a las víctimas del bombardeo que sufrió la villa vizcaina hace 78 años y en el que 336 vecinos perdieron la vida y cientos resultaron heridos. Actos institucionales por la mañana y populares por la tarde rememoraron una efeméride en la que el PP no está cómodo, ya que los dos ediles que tiene en ese ayuntamiento se abstuvieron de apoyar una declaración institucional en la que se apuesta por la creación de una Comisión de Verdad, Justicia y Reparación.

El homenaje, organizado por el Consistorio, tuvo lugar al mediodía en el cementerio, con una amplia representación de cargos institucionales del PNV, enca- bezados por el lehendakari Iñigo Urkullu y el presidente del EBB Andoni Ortuzar, a los que acompañó la secretaria general del PSE, Idoia Mendia. Fue el acto anual en el que se repiten las ofrendas florales, el minuto de silencio, el toque de las campanas, el responso, el agurra a cargo de un dantzari y la interpretación de una soprano. No faltaron, a las 8.30 y 17.45, los toques de alarma recordando los dos ataques aéreos que sufrió Durango aquel fatídico 31 de marzo de 1937.

Horas después, el homenaje popular, organizado en el pórtico de Andra Mari por Gerediaga y Kriskitin, puso el bronce final a un nuevo aniversario de aquel bombardeo.

Moción en Plentzia

En Plentzia, el Ayuntamiento aprobó el pasado jueves una moción en la que se insta a la retirada de la simbología franquista que aún pervive en él. La iniciativa de Oroilore Ikerketa Taldea fue apoyada por PNV y EH Bildu mientras que el Grupo Indepen- diente, que ostenta la Alcaldía, se abstuvo.

En el escrito se reclama la retirada de los retratos de los alcaldes franquistas que todavía cuelgan en el hall de acceso al salón de plenos, y las medallas que se otorgaron en 1968 y 1970 a Fernando de Ybarra y López de Dóriga y José Lacalle Larraga, presidente de la Diputación y ex ministro del Aire.