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NEGOCIACIÓN SOBRE EL PROGRAMA NUCLEAR IRANÍ

La voluntad de llegar a un acuerdo fuerza una prórroga en Lausana

La voluntad de llegar a un acuerdo y los avances logrados en las maratonianas negociaciones en Lausana forzaron ayer a Irán y a las potencias del grupo 5+1 a prorrogar el plazo que se habían dado para alcanzar un acuerdo político marco, y que concluía ayer. Washington estimó que se ha alcanzado «un progreso suficiente» para continuar hoy.

Irán y las potencias del denominado Grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, Estado francés, Gran Bretaña, China y Alemania) vieron la posibilidad de llegar a un acuerdo marco sobre el programa nuclear iraní lo suficientemente cercana para forzar una prórroga en el plazo que se habían dado para negociar y que concluyó la pasada medianoche.

Estados Unidos consideró que en las negociaciones se ha alcanzado el «suficiente progreso» para que seguir hablando hasta hoy. Marie Harf, portavoz adjunta del secretario de Estado, John Kerry, aseguró que «hemos hecho suficiente progreso en los últimos días para que valga la pena quedarnos hasta el miércoles. Todavía quedan varios asuntos complicados».

Previamente, la Casa Blanca se había mostrado a favor de ampliar un día más el plazo para alcanzar un acuerdo marco con Irán sin cerrar la puerta a dar por muertas las conversaciones.

El portavoz, Josh Earnest, indicó que, tras un año de negociaciones y el cambio de los plazos en dos ocasiones, «si Irán no toma una postura de mostrar compromisos serios, estamos preparados para considerar otras alternativas». Entre ellas, Earnest recordó que Washington no ha descartado nunca la vía militar, aunque confió en que, tras los progresos registrados en las maratonianas negociaciones de Lausana entre el Grupo 5+1 e Irán, se pueda alcanzar un acuerdo político sobre el programa nuclear de Teherán. «No tiene sentido que, si hemos estado en un intercambio serio con la otra parte, interrumpamos abruptamente las negociaciones», aseguró el portavoz. Así, el Sexteto se mostró favorable a ampliar el plazo para cerrar un acuerdo hasta las 24 horas de hoy.

Earnest aseguró que, si no se logra el acuerdo político que tiene que servir como marco para seguir negociaciones técnicas hasta finales de junio, Estados Unidos «no va a esperar hasta el 30 de junio para retirarse».

También el Gobierno francés y el alemán informaron de la posibilidad de una ampliación de las conversaciones nucleares, más allá del plazo estipulado. «Estamos avanzando, pero es complicado, largo y difícil. Creo que vamos a pasar toda la noche aquí», señaló el ministro Francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, en el hotel Beau Rivage Palace donde se celebran las negociaciones multilaterales.

«Todavía no está claro que vayamos a alcanzar un acuerdo. Todo el día ha habido negociaciones difíciles sobre temas decisivos», afirmó un diplomático alemán que definió el ambiente como «cambiante».

Por su parte el director político del ministerio de Exteriores iraní, Hamid Baidi Nejat, reconoció que «todavía hay otros temas que deben ser resueltos hoy o esta noche», insinuando un avance en el tema de las sanciones, y recordó que no habrá un acuerdo «hasta que todos los temas estén resueltos».

Vuelve Lavrov

Por la mañana, el regreso a Lausana del ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, hacía prever la cercanía del acuerdo en las negociaciones.

Lavrov había dejado la víspera la ciudad suiza de Lausana, donde el resto de titulares de Exteriores continuaron las maratonianas conversaciones, pero regresó por la tarde al palacio de Beau Rivage, en una ambiente cada vez más tenso a medida que se agotaba el plazo.

«Avanzamos pero lentamente, vista la complejidad de las cuestiones», declaró durante una pausa uno de los negociadores iraníes, Behrouz Kamalvandi.

El Sexteto e Irán tratan de alcanzar un acuerdo político de principios para poder continuar hasta finales de junio con negociaciones más técnicas.

El objetivo es limitar el programa nuclear iraní para impedir su acceso a la fabricación de armamento atómico a cambio de levantar las sanciones económicas que asfixian al país.

El compromiso, de alcanzarse, (en forma de declaración política o documento detallado) supondría un avance histórico y constituye una etapa fundamental para el acuerdo final. Pero aún estaría lejos de asegurar el acuerdo definitivo. Igualmente, un fracaso en el último minuto podría no significar la ruptura total de las negociaciones, dado lo mucho que se juegan todas las partes. Eso sí, supondrían una victoria para las partes opuestas al acuerdo, tanto en Washington y Teherán, como en Tel Aviv o Riad.

Riad y Tel Aviv presionan

Y es que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, también apura el plazo y, por tercer día consecutivo, advirtió de que un acuerdo abriría la puerta a un Irán nuclear, y juró que «Israel hará todo» para defender su seguridad.

También el ministro de Exteriores saudí, Saud Al-Faisal ha acusado a las grandes potencias de «cortocircuitar los intereses de los Estados prometiendo a Irán beneficios de los que no podrá disfrutar si no coopera con los países de la región».

La negociación avanzaba lentamente en las cuestiones claves. Por un lado, la duración del acuerdo. Mientras occidente quiere ejercer un estricto control de las actividades nucleares iraníes, sobre todo en cuanto a investigación y desarrollo, durante no menos de 15 años, Irán quiere limitar este control a no más deiez años.

Además, Irán quiere que las sanciones –diplomáticas y económicas– desaparezcan inmediatamente después de alcanzado el acuerdo, una postura que apoyó Lavrov desde Moscú antes de volver a Lausana. En cambio, las potencias occidentales plantean un levantamiento gradual de las sanciones.

Además, algunos países planteaban un mecanismo para poder volverlas a aplicar rápidamente si considerán que Irán no cumple sus compromisos.

Un diplomático anunciaba, no obstante, que «son las últimas horas» de la negociación, al menos en el formato de un plenario de ministros de Exteriores, ya que «los ministros llevan días allí, han cambiado sus agendas para seguir, y todos tienen sus obligaciones».