Beñat ZALDUA
LLEIDA
PROCESO CATALÁN

La ANC volverá a llenar Barcelona en una Diada marcada por el 27S

La Assemblea Nacional Catalana anunció ayer una nueva movilización masiva para el próximo 11 de setiembre. Será el pistoletazo de salida a la campaña para las elecciones plebiscitarias del 27 de setiembre. Lo hizo en una Asamblea General celebrada en Lleida, en la que también se aprobó la hoja de ruta de la entidad para los próximos meses.

Junto a las avenidas Diagonal y Gran Vía, que ya quedaron desbordadas en la Diada del año pasado, la Meridiana es posiblemente la principal arteria de Barcelona. Y es la escogida por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) para acoger la masiva movilización que, por cuarto año consecutivo, organizará este año la entidad soberanista para reivindicar la Diada nacional. Una ancha avenida de siete kilómetros que empieza en la frontera de la ciudad con Santa Coloma de Gramenet y desemboca, ni más ni menos, que en el Parlament. De hecho, la movilización estará dividida en 135 tramos (que son los escaños que tiene el Parlament catalán) y tendrá como objetivo principal enseñar músculo y dar un potente pistoletazo de salida a la campaña para las elecciones plebiscitarias del 27 setiembre, en las que los catalanes se jugarán dar o no dar el paso definitivo en el proceso independentista.

Así lo anuncio la propia ANC en la Asamblea General celebrada ayer en Lleida, en la que presentó también los 10 ejes temáticos en los que centrará la campaña de verano (con centenares de actos a lo largo y ancho de todo el territorio) y la propia Diada: regeneración democrática, apertura al mundo, bienestar y justicia social, innovación, educación y cultura, sostenibilidad, equilibrio territorial, solidaridad, igualdad y diversidad.

El objetivo, en pocas palabras, es dejar en un segundo plano las esteladas y centrar el mensaje en las potencialidades de la independencia como herramienta para conseguir un país mejor. «Es la hora de salir a la calle y explicar por qué queremos la independencia», resumió la presidenta de la ANC, Carme Forcadell. Esta es, por lo tanto, la estrategia con la que el independentismo persigue llenar de contenido social la reivindicación independentista y decantar a favor de la secesión a los indecisos sobre el tema.

«El 27 de setiembre necesitamos una victoria clara que nos permita construir sin más dilaciones la república catalana», subrayó Forcadell en su última asamblea general como presidenta de la entidad. «Y eso pasa por explicar que no hay alternativa ni solución que no pase por la independencia», añadió una Forcadell que también tuvo palabras implícitas para los partidos: «La historia nos ha demostrado que cuando vamos juntos, ganamos, y que cuando vamos separados, perdemos». En las primeras filas escuchaban representantes de CDC y ERC (que ya han pactado la hoja de ruta), la CUP (que ha mostrado su disposición a sumarse), Unió y MES (que todavía deben definirse), ICV y EUiA (que lo han rechazado aunque tienen corrientes internas independentistas).

En su discurso ante las más de 3.000 personas que llenaron ayer el pabellón Barris Nord, Forcadell también tuvo palabras para el Estado español, sobre el que dijo que «siempre nos ha ayudado y lo seguirá haciendo, no lo puede evitar». «Nos dicen que el suflé se desinfla, pero ya veis lo desinflados que estamos», concluyó la activista independentista en medio del estruendo de los asistentes.

De seis a 18 meses

La asamblea de ayer también sirvió para aprobar, sin mayores sobresaltos, dos documentos fundamentales de la ANC: la hoja de ruta y la Ponencia Marco. La primera adapta la hoja de ruta que la entidad ya tenía al nuevo acuerdo entre CDC y ERC, mientras que la segunda define el papel a jugar por la Assemblea en lo que queda de proceso.

Sobre la hoja de ruta, todo comienza a caminar el próximo 24 de abril, cuando junto a Òmnium Cultural, la ANC organizará un multitudinario acto en el Palau Sant Jordi (ya tienen el lleno asegurado). Será el pistoletazo de salida para la campaña de las municipales, en las que la ANC pide a los partidos constituir ayuntamientos independentistas que se sumen inmediatamente a una Asamblea de Cargos Electos a constituirse en las semanas posteriores a las elecciones. Para la ANC se trata de una instancia clave para seguir adelante con el proceso en caso de que el Estado español acabe suspendiendo las instituciones autonómicas.

El plan de la Assemblea sigue con la extensión del debate a todo el territorio y con el compromiso de conseguir una amplia mayoría independentista el 27S, momento en el que empalman su hoja de ruta con la acordada por CDC y ERC, limitando la posibilidad de presentarse como entidad a las elecciones solo a un supuesto en el que el acuerdo entre las formaciones soberanistas resultase imposible. Eso sí, pone fecha a los deberes: la independencia debería ser realidad en un plazo de entre seis meses, en caso de proceso unilateral, y 18 meses, en caso de secesión negociada.

 

Vía libre y pacificada para la elección de una nueva dirección

No han sido meses fáciles ni para el proceso ni para la ANC, que ha visto cómo las tensiones partidistas se trasladaban a su seno a cuenta de la disputa entre CDC y ERC. Tres corrientes principales habían cogido fuerza: la que defendía la lista unitaria propuesta por Mas, la que abogaba por las listas separadas del resto de partidos y, finalmente, la que abogaba por dar la espalda a los partidos y presentarse como ANC a las elecciones. El acuerdo entre CDC y ERC sobre la hoja de ruta, sin embargo, alivió las tensiones entre las dos primeras corrientes y desactivó, por innecesaria, la tercera. Así se pudo constatar en la asamblea de ayer, donde la ANC dio muestras de unidad y cohesión interna, para alivio de una dirección que a partir de hoy ejerce sus cargos en funciones.

En efecto, la de ayer fue la última asamblea de Carme Forcadell como presidenta de la ANC. Una vez cumplidos los tres mandatos máximos establecidos por los estatutos de la entidad, Forcadell deja el cargo, igual que dos tercios del secretariado nacional, que será renovado a través de un proceso electoral aprobado ayer mismo: el 9 de mayo los socios escogerán al nuevo secretariado nacional, que quedará constituido el 16 de mayo y del cual saldrá la nueva presidenta de la Assemblea.

En cualquier caso, no se esperan grandes sobresaltos en el relevo, después de que la asamblea de ayer marcase el camino a seguir en los próximos meses. Reinará, por lo tanto, la continuidad, aunque a día de hoy el nombre que substituirá a Forcadell sigue siendo una incógnita. Candidatos no faltan.

Ayer la todavía presidenta centró buena parte de su intervención en el adiós al cargo. «Gracias» fue probablemente la palabra que más utilizó. «Hemos vivido tres años extraordinarios, durante los cuales ha sido un honor representaros, muchas gracias, no os lo podré pagar nunca», apuntó Forcadell, que dejó claro que «dejamos la dirección, pero seguiremos trabajando para construir la república catalana».Beñat ZALDUA