El silencio sobre el escándalo de los supuestos trabajos falsos en la AP1, investigado en el juzgado y por el que ha sido reprobado por las Juntas de Gipuzkoa, fue la nota más llamativa de la comparecencia ayer del cabeza de lista del PNV en Gipuzkoa, Markel Olano, para explicar su política en carreteras.

Al tiempo que obviaba completamente este tema, Markel Olano pidió el voto para «resolver los problemas generados por la izquierda abertzale» en la red viaria, en la que aludió a «la paralización de Deskarga» y «el fracaso estrepitoso de no haber culminado el eje Beasain-Bergara, con que se cerraría la conocida como rotonda de Gipuzkoa».

Le reprochó además «el problema de la financiación de las carreteras», sin citar la deuda de 900 millones de euros acumulada por Bidegi al final del Gobierno que él mismo presidió. Markel Olano habló incluso de que «a largo plazo la suficiencia financiera de Bidegi es conocida».

Posición del PP

Anteayer, el presidente del PP en Gipuzkoa, Borja Sémper, volvió a instar al PNV a cambiar de cabezas de listas en Gipuzkoa y Donostia por su relación con el escándalo de la AP1. Markel Olano, candidato a diputado general, era entonces el máximo mandatario del herrialde y de Bidegi, mientras el «alcaldable» Eneko Goia era el diputado de Infraestructuras.

Olano y Goia comparecieron en la comisión de investigación de las Juntas sin referirse apenas a los primeros hechos objetos de la querella (la facturación del transporte de 900.000 metros cúbicos inexistentes). Tampoco han hablado de la posterior revelación de más trabajos no realizados.