Pablo CABEZA
BILBO
Elkarrizketa
IKER AGINAGA
VOZ DE REVOLTA PERMANENT

«Necesitábamos una palabra, Genesis, acorde con lo que contaba el disco»

Revolta Permanent nace en Barakaldo en 2008. Iker Villa e Iker Aginaga se sienten atraídos por el hip hop y sus posibilidades, por la oportunidad que ofrece de lanzar mensajes y sin la necesidad de una banda y su complejidad. No obstante, con el inicio de la actual década nace el quinteto Herri Oihua, que acapara el tiempo y las fuerzas, pero RP despierta con «Genesis», su abrumador debut.

La intensa vida de Herri Oihua aparca el proyecto Revolta Permanent cuando Iker Villa e Iker Aginaga rondan los 13 años. En 2008 la pareja del barrio de Bagatza de Barakaldo, donde tienen el local de ensayo, comienza a escribir sus primeras letras y a tirar de bases rítmicas libres bajadas de internet. No cuentan con ningún dj que les lance las bases, así que se conforman con acompañar a grupos cercanos como 121 Krew o Norte Apache y que los dj’s de estos proyectos les ayuden. No es sencillo, pero poco apoco se van abriendo camino, aunque sea angosto. Entrada la actual década conocen a Mikel Becerra, guitarrista impetuoso y sin darse cuenta están en un nuevo proyecto más ambicioso en planteamiento, Herri Oihua, que en breve espacio de tiempo deja dos excelentes discos y numerosas e intensas actuaciones.

Los estudio Gaua de Mungia, con la implicación frontal de Jon Asier Zubelzu y Aitor Abio ex-PILT, Matxura, pieza fundamental en el nacimiento musical de Belako, sorprenden a los Iker con una llamada donde les invitan a pasar por el estudio y que escuchen unas bases creadas para ellos (pensando en Revolta Permanent) por Aitor. Hablan entre ellos y deciden que sí, que con ese material hay que regresar, aunque sea de otra manera: Mikel, guitarra de Herri Oihua, será un Revolta más y dj.

Los ensayos se suceden con la implicación de Abio, todo es tan natural que, finalmente, el mungiarra pasa a ser el cuarto Revolta Permanent, él se encargará de las teclas, las bestiales bases, y Mikel se centrará en la guitarra. La comunión es tal que el responsable del sonido de Gaua, Jon Asier, se implica en cuidar el sonido de los directos. «Abio es el chico adelantado de la clase, para cuando quieres hacer una cosa él ya ha hecho 10».

Las bases de Abio son envolventes, una turbulenta mezcla de corazón y metal. Crea densas y sugerentes atmósferas que el trío delantero humaniza con textos directos, palabras rojas y estilo.

El rap y el metal, el rap y la música electrónica, el rap y el ambiente industrial de un futuro oscuro y doliente van dando forma a “Genesis” y a Revolta Permanent. “Zer egin” es una obra maestra, “Revolta” se engancha a cualquiera de sus páginas, como la dinámica “Zoro eta aske”, la opaca “Zain”, la eletrógena “Matxinada”, “Hilik “, sacada de una fundición de hierro. El respiro lo da “Bide duna”, que decora el final entre un amanecer y lo apocalíptico..

“Genesis” es un disco único en el tratamiento del rap en Euskal Herria y con el potencial suficiente como para mirar a los ojos a muchos proyectos europeos.

Aitor Abio les sorprendió de dos formas diferentes: la primera, al anunciarles que tenía bases para Revolta Permanent y, después, con que deseaba ser un «revoltoso» más.

Desde que lo dejamos estuvimos siempre pensando en volver, en intentar dar un salto sobre lo que hacíamos, un salto de calidad y seriedad, con las bases sobre todo. Sabíamos que a Abio le interesaba el tema y que no le importaría ayudarnos, de lo que no teníamos ni idea era de que durante los años de parón él con Gaua había hecho más por la vuelta de Revolta que nosotros mismos. A medida que se construían canciones y los ensayos tomaban forma le fue gustando más y, sin previo aviso, sentados en la mesa en Gaua, nos dijo que quería subir al escenario. Se nos debió de quedar una cara de tontos impresionante. No todos los días alguien como Aitor Abio te propone algo así. No nos lo pensamos ni medio segundo.

Los ambientes musicales trascienden más allá del hip hop, más las formas y sonidos guitarreros de Mikel.

Si esto es una invitación a definir nuestro estilo, siento no poder contestar. Es muy difícil encasillar a Revolta Permanent en un estilo. Lo están llamando hip-hop electrónico, pero escuchar algunos riffs de Mikel no induce a pensar solo en eso. Y las bases van de lo mas abierto y bailable, a lo más oscuro y desquiciante. O sea, indefinido.

¿Qué relación mantienen los textos con la música? Este no es el hip hop habitual.

Así es. Para este disco casi siempre ha sido la música la que nos ha sugerido qué escribir. Si algo destaca en este hip-hop es que la voz no manda tanto como acostumbra. Es un elemento más que complementa a lo que suena debajo. Las bases en sí mismas tienen su desarrollo, sus motivos y su historia. Y su ambiente. Cada base nos ha contado algo, nos ha sugerido, y tanto la letras como los giros de la voz han ido dirigidos a explicar lo que nos ha contado ese fondo musical.

¿Qué explicación le dan a un título tan enigmático y abierto como «Genesis»?

Queríamos expresar que este era el inicio. El origen. Es cierto que venimos de años atrás, pero nunca a este nivel de implicación y trabajo. Así que, de un modo u otro, nuestra historia empieza aquí. Somos nosotros, pero no hacemos lo mismo. Queríamos reflejar que Revolta volvía porque no nos habíamos ido oficialmente, solo que el periodo de inactividad requería un “regreso” en condiciones. Además volvíamos con muchas novedades, tanto en integrantes como en estilo y sonido, y era eso lo que deseábamos transmitir, novedad. Necesitábamos una palabra que reflejara todo eso, que tuviera gancho y que fuera acorde con lo que contaba el disco. Se barajaron muchas posibilidades, pero cuando la palabra Genesis surgió, nos dimos cuenta de que tenía que ser la encargada de lanzarnos de nuevo a la escena.

«Hilik» cuenta con un toque industrial. Es una pena que no haya presupuesto para plantear actuaciones con coreografía al disponer de temas tan ambientales, en este caso una espiral infernal.

¡Jajaja! Sería enorme hacer algo así, bidones oxidados al más puro estilo Slipknot y bailarines y bailarinas caracterizados. Se nos va de las manos. Es cierto que es un tema cíclico y que invita al headbanging (no lo podemos evitar sobre el escenario), es una descarga directamente desde lo más profundo de nosotros mismos, de la rabia y enfado acumulados. En directo es bastante más espectacular que al escucharla en el disco, o eso nos dicen.

Todo el disco suena a Revolta Permanent, pero cada canción podría decirse que posee su clima y su propia vida.

Toda esa disparidad e independencia entre las canciones existe, pero no ha sido algo que hayamos ido buscando, surgió inconscientemente y es increíble que todas las piezas hayan encajado sin presentar problemas. Han llegado a tildar el trabajo de “cinematográfico”, adjetivo que nos gustó mucho; cada tema se mueve por diferentes atmósferas y transmite diferentes sensaciones. Estamos muy contentos de lo que hemos conseguido y muy orgullosos de cómo ha fluido todo.

También podría ser música de baile para una revolución, en especial si nos dejamos llevar por el hipnotismo de «Zoro eta aske». Un pelotazo de canción.

Lo que decimos, el abanico es muy muy amplio tanto en el disco como en conciertos. No es nada fácil encontrar un concierto de hip-hop en el que se pueda bailar, y con este tema se puede. Creemos que es de lo más pegadizo, se te clava en el cerebro y no sale de él.

¿Cabe fusionar algo del pasado con las canciones de este «Genesis» o el salto es extremo?

Previamente nunca hubo ningún tipo de maqueta. Meras canciones que interpretábamos en directo con la ayuda de algún dj, pero ahí se quedaban. Grabamos alguna canción, pero no llegaron a formar parte de ningún trabajo conjunto. Por otro lado, no habrá fusión ni nada por el estilo, las canciones antiguas pertenecen a lo que Revolta fue y en este momento somos un esperpento completamente diferente. Partimos de cero.

¿Herri Oihua es historia o está en la resistencia?

Herri Oihua ha parado en este proceso de creación de Revolta, pero no ha desaparecido ni va a sestear. Mikel no nos lo permitiría, jajaja. Necesita la caña y sus riffs metaleros, y su bajo y su batería. Y los cantantes también. Hay ganas de volver al local los cinco y darlo todo. No tenemos fechas marcadas ni objetivos a corto plazo, pero tampoco ninguna intención de parar. Fuerzas tenemos, ganas nos sobran y sabemos que Gaua estará ahí, como siempre.