M.DÍAZ-A.PRADILLA
IRUÑEA
OPERACIÓN POLICIAL CONTRA UNA PROTESTA EN SAN FERMÍN

Uno de los detenidos en Iruñea sufre un infarto tras ser liberado

Txema Urbiola, de 65 años, sufrió ayer un infarto una hora después de abandonar el juzgado, a donde había sido trasladado tras ser detenido la víspera acusado de participar en la protesta al paso de la procesión de San Fermín el 7 de julio. La rápida acción con labores de reanimación de varios sanitarios permitió evitar males mayores.

Uno de los cuatro detenidos el jueves en Iruñea bajo la imputación de participar en las protestas de la procesión de San Fermín sufrió un infarto una hora después de declarar ante el juez tras pasar la noche detenido. Se trata de Txema Urbiola, a quien la Policía española acusa de «desórdenes públicos» y se encuentra en la Unidad Coronaria del Hospital de Nafarroa.

El arrestado, de 65 años, pasó la noche en el calabozo y, tras declarar en la audiencia, sufrió un desvanecimiento en un bar de Alde Zaharra. Según supo GARA, pudo salir adelante gracias a que en ese momento se encontraban comiendo en el establecimiento tres enfermeras y un doctor especializados en cardiología, quienes le realizaron labores de reanimación. Poco después fue trasladado en ambulancia al hospital, donde quedó ingresado, consciente y fuera de peligro, pero en observación. La rápida reacción de los sanitarios evitó que los daños fuesen más graves.

«Este hecho es clara consecuencia del estrés originado por las detenciones al albur de una estrategia que busca una rentabilidad política. El clima de tensión al que el régimen quiere seguir manteniendo a Iruñea en sus últimos momentos no va a impedir que el cambio sea una realidad», manifestó la plataforma Iruñea Askatasunez a través de una nota en la que daba cuenta del infarto sufrido por Urbiola.

El vecino de Iruñea fue arrestado por la Policía española acusado de participar en las protestas registradas el pasado 7 de julio al paso de la procesión de San Fermín por la calle Curia. En aquella jornada, cuando los miembros de la comitiva municipal, encabezados por el alcalde, Enrique Maya, accedieron a este punto, cientos de personas aprovecharon para denunciar los casos de corrupción de UPN y la falta de libertades que se sufre en la capital navarra. Durante esa protesta se registraron momentos de tensión, especialmente cuando un agente de la Policía Municipal utilizó una porra extensible (un arma vetada para este cuerpo) contra las personas que se encontraban en aquel momento protestando.

UPN, contra el cambio

Nueve meses después de aquellos sucesos se ha producido el arresto de Urbiola, de Xabier Gartzia, David Gracia y Andrés Fernández. Los arrestos se registraron por la mañana y todos los detenidos pasaron la noche en el calabozo. Ayer por la mañana pasaron ante el juez y, posteriormente, fueron puestos en libertad, aunque con cargos.

La redada motivó las protestas de los colectivos que defienden las libertades políticas y civiles en Iruñea. Por ejemplo, Iruñea Askatasunez denunció que «lo que realmente le duele al régimen es oír un clamor popular como ‘UPN kanpora’». También desde EH Bildu se denunció el operativo, alertando que la redada busca condicionar el cambio político en Iruñea.

 

Maya: «Se sufre mucho durante la procesión»

El alcalde de Iruñea, Enrique Maya, valoró positivamente las detenciones, ya que lo registrado en la procesión del año pasado fue «una falta de respeto a la institución, al Ayuntamiento».

Maya añadió que es «una vergüenza que nadie se pueda tomar la justicia por su mano y agredir a representantes democráticamente elegidos».

El alcalde añadió que «uno sufre mucho» cuando el desfile llega a la calle Curia e insistió en que lo que más le molesta es «la falta de respeto al Ayuntamiento, que está en la procesión».GARA